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Los proveedores de automoción suman más de 20.000 despidos hasta 2030: ZF se une a Bosch y suprimirá 7.600 empleos

La compañía quiere ahorrar 500 millones de euros hasta 2027 para lo que también recortará la jornada laboral semanal y retrasará el incremento salarial.

Más información: La regulación europea pone en riesgo 350.000 empleos de los proveedores de automoción hasta 2030

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La industria auxiliar del automóvil sigue sufriendo los estragos de la caída de la demanda en Europa. La última compañía en anunciar un plan de despidos ha sido la alemana ZF, que eliminará 7.600 empleos hasta 2030.

Unos despidos que se enmarcan en un plan que la compañía, que también es el segundo mayor proveedor automovilístico alemán, cifró el año pasado en 14.000 trabajadores para el final de la década. Los recortes de empleo anunciados ahora afectan de lleno a la división de tecnología de sistemas de propulsión electrificados.

Lo cierto es que esta decisión responde a una cuádruple encrucijada que afronta la industria automovilística europea: retroceso en la producción de vehículos, lenta adopción de la electromovilidad por parte de los clientes, una guerra comercial que incrementa los costes y hace más difíciles las ventas y una feroz competencia por parte de los fabricantes chinos.

Tan sólo ha pasado una semana desde que Bosch, el principal proveedor automovilístico alemán, anunció el despido de 13.000 trabajadores hasta 2030, lo que supone el 5% de la fuerza laboral mundial de la compañía.

Así, los despidos anunciados por Bosch y ZF superan los 20.000 trabajadores hasta el final de la década. De hecho, estas dos compañías aportan el 5,7% del total de las bajas que estima la industria de proveedores de automoción que se llevarán a cabo para 2030 y que las sitúa en los 350.000 trabajadores.

Una situación que tampoco escapa a España. Nuestro país es el cuarto más importante de Europa en la producción de componentes de automoción, región en la que se emplea a 1,7 millones de trabajadores.

Mahle, otra compañía alemana perteneciente a la industria de proveedores de automoción, también ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para sus plantas de Motilla del Palancar (Cuenca) y Paterna (Valencia). Una decisión que plantea el despido de 550 trabajadores en la planta conquense y de otros 190 en la factoría valenciana.

En total, los 7.600 empleos que recortará ZF corresponden al 4,7% de su fuerza laboral a nivel mundial y al 14,6% de los trabajadores a los que emplea en Alemania.

500 millones de ahorro

Además del recorte de empleos planteado por ZF, la compañía también contempla una reducción del 7% de la jornada laboral semanal hasta finales de 2027. Esta decisión afectará a los empleados de investigación y desarrollo de las plantas de Schweinfurt y Friedrichshafen.

La multinacional alemana busca ahorros inmediatos. Por este motivo, el incremento salarial del 3,1% firmado con los sindicatos para los trabajadores alemanes, previsto para abril de 2026, se pospone hasta octubre del año que viene.

Con todo ello, ZF prevé lograr unos ahorros de 500 millones de euros hasta 2027.

Al cierre del primer semestre del año, ZF tuvo unas pérdidas netas atribuidas de 276 millones de euros, es decir, más que quintuplican los números rojos del primer semestre de 2024.

Pero ZF también reorientará su división de tecnología de tren motriz electrificado.

Así las cosas, la compañía suspenderá las actividades de desarrollo en productos como cargadores de a bordo, convertidores de CC y ejes de viga eléctricos. Por su parte, impulsará el desarrollo de productos como el sistema de gestión térmica o la transmisión híbrida enchufable.

Quiebra de First Brands

Ahora bien, los anuncios de Bosch y ZF no han sido los únicos. El proveedor norteamericano First Brands solicitó protección por bancarrota bajo el Capítulo 11 este lunes, presionado por una pesada deuda derivada de una serie de adquisiciones y por una situación financiera complicada.

First Brands, que presentó la bancarrota en el distrito Sur de Texas, declaró unos activos de entre 1.000 y 10.000 millones de dólares frente a un pasivo de entre 10.000 y 50.000 millones de dólares.