"En una semana cae el turbo": la advertencia de Mateo, mecánico, si sientes que no tienes potencia en tu coche

El turbo de un coche es el encargado de suministrar la potencia, aumentándola mientras que se comprime el aire que entra a través de los cilindros. Con lo que se quema más combustible sin necesidad de tener una mayor potencia en el motor.

Este está formado por dos partes, la primera de ellas es la turbina, encargada de impulsar los gases. Por otro lado, se encuentra el compresor, que comprime el gas refrigerante elevando su temperatura para que circule de manera óptima, ambos están sujetos a un eje.

El precio de la reparación del turbo suele oscilar entre los 500 y 2.000 euros, por lo que dependiendo de la edad del coche y el modelo merecerá o no su reparación. Un síntoma, de que se encuentra en mal estado, son los ruidos extraños y la pérdida de potencia.

Imagen de un turbo. Getty Images

Mateo, mecánico entendido, muestra el error en el que puede derivar la rotura de esta pieza. En el ejemplo, muestra cómo el eje se encuentra partido. "Sucede porque no monta un turbo de calidad", comenta.

El experto hace hincapié en la importancia del material de esta pieza y en especial para los motores 1.600 HDI, los cuales se caracterizan por obstruir los tubos por el engrase del aceite, ya que se solidifica.

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Cuando sucede esto, se debe cambiar todo el sistema. Un mal mantenimiento del aceite puede llegar a desembocar en que no llegue lubricación al tubo.

Por lo que si no se ponen las tuberías nuevas, sobre todo las de salida y las de entrada, "en menos de una semana, el turbo cae", comenta el entendido. No llega el aceite del motor.

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Otros síntomas que indican este fallo son el humo azulado o blanco en el escape. Si esto sucede, la recomendación es no seguir circulando, ya que puede causar daños mayores en el motor.

Además, podrás notar un aumento en el gasto de combustible, generando a la vez emisiones contaminantes. De este modo muestra el ejemplo, el entendido mediante el video publicado en sus redes sociales.

Para hacer un mantenimiento preventivo, lo idóneo es realizar cambios en el aceite y filtros. Evitar que el motor se caliente bruscamente y, en la medida de lo posible, mantener arrancado el coche antes de apagarlo; es importante tenerlo unos segundos tras realizar algún trayecto.

Las causas más habituales de esta rotura, aparte de la falta de lubricación, son la contaminación de la misma, que el sistema tenga objetos extraños, como trozos de metal. También, los cambios bruscos de temperatura, que pueden afectar seriamente a este sistema.