Ni ir despacio ni llenar menos el depósito: este es el truco definitivo para ahorrar combustible durante un viaje largo

Ni ir despacio ni llenar menos el depósito: este es el truco definitivo para ahorrar combustible durante un viaje largo

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Ni ir despacio ni llenar menos el depósito: este es el truco definitivo para ahorrar combustible durante un viaje largo

Algunos errores que cometemos al intentar ahorrar combustible en carretera.

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Para muchas personas al volante, ahorrar combustible es una de sus principales preocupaciones, sobre todo en los trayectos largos por carretera. Sin embargo, muchas de las prácticas habituales que se adoptan para reducir el consumo, como circular muy despacio o llenar solo medio depósito, no solo resultan ineficaces, sino que en algunos casos pueden ser contraproducentes.

Los expertos coinciden en que el verdadero truco para reducir el gasto sin afectar el rendimiento está en mantener una velocidad constante y realizar ciertos ajustes previos que optimicen el comportamiento del vehículo. No se trata de conducir más lento, sino de hacerlo de forma más eficiente.

Aunque pueda parecer lógico que cuanto más despacio se conduzca, menos se consuma, lo cierto es que los motores están diseñados para ser más eficientes en un rango concreto de revoluciones. Circular a una velocidad excesivamente baja puede obligar al motor a trabajar fuera de su punto óptimo, aumentando el consumo en lugar de reducirlo.

Para afrontar viajes largos, lo bueno es mantener una velocidad moderada, entre 90 y 110 km/h en autopistas y autovías. Así como también evitar aceleraciones y frenadas bruscas contribuye también a reducir el consumo, ya que aprovechar la inercia del vehículo supone una ventaja energética notable.

Pero un factor que suele pasar desapercibido entre quienes conducen es la presión adecuada de los neumáticos. Circular con las ruedas por debajo de la presión recomendada incrementa la resistencia a la rodadura, lo que obliga al motor a trabajar más y, por tanto, a consumir más carburante.

Antes de pasar mucho tiempo en la carretera, se recomienda comprobar la presión en frío y ajustarla según las especificaciones del fabricante. Además, es aconsejable revisar también el estado del dibujo, ya que unos neumáticos desgastados afectan negativamente a la adherencia y al consumo.

Cambios de marcha suaves y mantenimiento al día

Otro de los elementos que influye directamente en el consumo es el modo de cambiar de marcha. Utilizar marchas largas a bajas revoluciones, sin que el motor vaya forzado, permite mantener la eficiencia. La conducción anticipada, sin acelerones, favorece una respuesta más fluida del motor.

Además, si el coche tiene un buen mantenimiento, el consumo será menor. Un filtro de aire sucio o un aceite degradado pueden aumentar el gasto de combustible sin que el conductor lo perciba inmediatamente. Realizar revisiones periódicas, especialmente antes de un desplazamiento largo, ayuda a evitar sorpresas y mejora el rendimiento.