El Mazda CX-60 es actualmente el modelo más grande de la gama.

El Mazda CX-60 es actualmente el modelo más grande de la gama.

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¿Motor diésel y etiqueta eco? Así es el Mazda CX-60 que consigue consumos de infarto

28 marzo, 2023 22:59

Sí, aunque parezca mentira, hay marcas que siguen apostando por las versiones diésel en plena transición hacia el coche eléctrico. Un modelo que puede presumir de incorporar esta tecnología es el Mazda CX-60, actualmente el SUV más grande de la gama con 4,74 metros de largo.

Por nuestra experiencia, Mazda es una firma que sabe hacer las cosas muy bien, por sus prestaciones, atención al detalle en los acabados y diseños elegantes y cuidados. De hecho, de cara al 2023 esperan vender 17.000 unidades (sumando todos sus modelos), lo que se traduce en un crecimiento del 35% respecto al año anterior.

El Mazda CX-60 llegó en el 2022, un coche que busca ganarse nuevos clientes y que quiere competir contra marcas de corte premium. Se trata, por tanto, del buque insignia de Mazda, y podemos compararlo con modelos como el BMW X3, Mercedes GLC, Audi Q5 o Volvo XC-60.

El Mazda CX-60 busca competir contra modelos de marcas premium.

El Mazda CX-60 busca competir contra modelos de marcas premium.

No obstante, también se puede equiparar con un Nissan X-Trail, Toyota RAV-4, Kia Sorento o Ford Edge. Respecto a todos ellos, el Mazda CX-60 no es el único que ofrece un motor diésel microhíbrido, pero está claro que con esta mecánica la gama ahora es más completa y variada.

Decimos esto porque el Mazda CX-60 además de contar con un motor diésel también dispone de una versión híbrida enchufable de gasolina y próximamente culminará la oferta una variante de gasolina cuya tecnología es la e-Skyactiv X de 3.0 litros y 6 cilindros en línea.

Precios: desde 48.719 euros

Ahora bien, ¿qué precio tiene el Mazda CX-60 e-Skyactiv-D? De partida cuesta 48.719 euros con el acabado más básico, el Prime-Line, y por encima de este se encuentran el Exclusive Line, Homura y Takumi. Por tanto, las tarifas del SUV japonés quedan de la siguiente manera:

Mazda CX-60 e-Skyactiv D 200CV

Mazda CX-60 PVP Oferta
e-Skyactiv D MHEV 147kw 8AT Prime-Line 48.719 € 46.492 €
e-Skyactiv D MHEV 147kw 8AT Exclusi-Line 50.269 € 48.042 €
e-Skyactiv D MHEV 147kw 8AT Homura Com-P 54.269 € 52.042 €
e-Skyactiv D MHEV 147kw 8AT Takumi Com-P 55.819 € 53.592 €

Mazda CX-60 e-Skyactiv D 254CV

Mazda CX-60 PVP Oferta
e-Skyac D MHEV 187kw 4WD Exclusive-Line 53.869 € 51.642 €
e-Skyac D MHEV 187kw 4WD Homura Com-P 57.869 € 55.642 €
e-Skyac D MHEV 187kw 4WD Takumi Com-P 59.419 € 57.192 €

Asimismo, también existe la posibilidad de adquirir el Mazda CX-60 mediante una opción flexible, en la que se pagan 12.340 euros de entrada y 36 cuotas de 350 euros al mes. Una vez finalizado el contrato, el cliente tiene tres posibilidades: quedarse con el vehículo con una cuota final de 25.402 euros, cambiarlo por otro o devolverlo.

El Mazda CX-60 tiene una longitud de 4,74 metros.

El Mazda CX-60 tiene una longitud de 4,74 metros.

Por otro lado, la marca ofrece el denominado Mazda Renting, que carece de entrada y se abonan 633 euros (más IVA) durante 36 meses y un límite de 10.000 kilómetros anuales. Las ventajas que puede presentar esta alternativa es que se incluyen algunos servicios como el mantenimiento, seguro a todo riesgo sin franquicia, asistencia en carretera o gestión de multas.

Diseño con origen japonés

Como ya hemos señalado, el diseño es uno de los aspectos que más peso tiene para la firma nipona, ya que, además, cuentan con la ventaja de tener a la figura de los takumis o artesanos japoneses. Estos ponen una especial dedicación a los procesos creativos, utilizando, incluso, un molde de arcilla hasta conseguir el diseño deseado de la carrocería.

Son sus propias manos las que dan forma al coche, junto a un fluido diálogo entre los maestros y sin necesidad de utilizar herramientas digitales. Por fuera, el Mazda CX-60 presenta una estética conservadora, puesto que guarda mucha relación con su hermano pequeño, el Mazda CX-5.

Sin embargo, sus proporciones de 4,74 metros de largo, 1,89 metros de ancho y 1,68 metros de alto revelan que se trata de un coche bastante más grande, con un prominente morro y una parrilla de amplias dimensiones. Los grupos ópticos del frontal son de nuevo diseño con forma de "L" y más verticales y, por supuesto, tecnología LED.

El Mazda CX-60 cuenta con un nuevo color para la carrocería: el Rhodium White.

El Mazda CX-60 cuenta con un nuevo color para la carrocería: el Rhodium White.

En cuanto a los colores disponibles, se añade uno nuevo conocido como Rhodium White, además de los otras siete tonalidades: Jet Black, Deep Crystal Blue, Sonic Silver, Platinum Quartz, Arctic White, Rhodium White, Machine Grey y Soul Red Crystal. Las llantas de aleación del Mazda CX-60 son de 18 o 20 pulgadas.

Diferentes materiales y texturas en el interior

A bordo del Mazda CX-60 la primera impresión es sensacional, con una presentación cuidada y minimalista. La combinación de distintos elementos genera un buen impacto visual, como es el caso del propio salpicadero que incluso mezcla diferentes texturas gracias al concepto japonés Kaichô.

En este sentido, se emplea un tipo de tela que imita a la de los kimonos japoneses, y en los laterales y en la consola central se utiliza madera de arce, así como elementos cromados. Otro concepto traído de la tradición japonesa es el Musubu, es decir, la filosofía de la conexión para los diversos materiales.

En el apartado tecnológico encontramos una pantalla multimedia de 12,3 pulgadas, con una disposición más bien discreta y que se integra a la perfección en el salpicadero. Cuenta con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos.

El Mazda CX-60 tiene dos pantallas de 12,3 pulgadas cada una.

El Mazda CX-60 tiene dos pantallas de 12,3 pulgadas cada una.

El cuadro de mandos también tiene 12,3 pulgadas, acompañado del Head-Up Display donde se proyectan datos de la conducción y del entorno, como pueden ser la velocidad, señalización o la navegación. Este es más grande respecto a otros modelos de la gama.

Como no podía ser de otra manera, en este SUV de grandes proporciones el espacio interior goza de gran habitabilidad, ya que tiene una distancia entre ejes de 2,87 metros. Por esta razón, tanto en la fila delantera como trasera se puede viajar cómodamente, independientemente de la estatura de los pasajeros.

Un motor diésel y dos potencias

El motor diésel e-Skyactiv-D es de nueva generación y ahora su volumen es de 3,3 litros, sin bien antes era de 2,2 litros. Cuenta con seis cilindros en línea y dos niveles de potencia: 200 y 254 CV, siempre ligado a una caja automática de ocho velocidades.

Sin embargo, la característica más interesante de esta mecánica es probablemente su sistema microhíbrido de 48V, cuya tecnología es conocida como M Hybrid Boost de Mazda. Este mecanismo eléctrico ayuda al motor en determinados momentos para que su trabajo se reduzca todo lo posible. Al mismo tiempo, este aprovecha las inercias o desaceleraciones del propio coche para recuperar energía.

El Mazda CX-60 presenta un diseño continuista respecto al CX-5.

El Mazda CX-60 presenta un diseño continuista respecto al CX-5.

Como guinda del pastel, cuando el Mazda CX-60 circula en modo "vela" el motor de combustión se apaga para conseguir la máxima eficiencia y regeneración de la batería. Esto se traduce en un menor uso de combustible y, por lo tanto, unos niveles mucho más bajos de consumos y emisiones nocivas.

La opción más acertada para viajar

Aunque parece que queremos llevar la contraria, los coches con motor diésel siempre serán la opción más acertada para realizar trayectos de larga distancia (a no ser que se invente una tecnología mejor). Además, esta mecánica es más eficiente y limpia que nunca.

En este caso, con el Mazda CX-60 e-Skyactiv-D, la experiencia a bordo nos ha dejado muy buen sabor de boca, tanto por su acogedor interior como por su rendimiento en carretera. Nuestra primera toma de contacto ha sido con la versión más potente, es decir, la de 254 CV.

El tacto y la sensación distan mucho de aquellos motores diésel ruidosos donde las vibraciones tenían mucha presencia. En el SUV japonés se ha afinado mucho este aspecto, ya que los ingenieros de Mazda han conseguido un sonido más limpio y agradable.

Con un peso de más de 2.000 kg, el Mazda CX-60 muestra un comportamiento más que razonable para un coche de sus características. No hay que olvidar que hablamos de un vehículo de grandes dimensiones y a pesar de eso se desenvuelve con soltura y agilidad.

El Mazda CX-60 puede incorporar llantas de 18 o 20 pulgadas.

El Mazda CX-60 puede incorporar llantas de 18 o 20 pulgadas.

Quizás donde más hemos sentido ese rasgo es el paso por curva, donde el CX-60 refleja cierto balanceo si se circula a una velocidad más alta de lo normal. También hay que señalar que este tipo de coches no piden una conducción deportiva, dado que son más indicados para viajar en familia o para albergar una gran carga en el interior.

El Mazda CX-60 tiene hasta tres modos de conducción: Normal, Remolque (hasta 2.500 kg) y Sport. Este último saca a relucir todas sus capacidades, y cuando lo seleccionamos el cuadro de mandos cambia su apariencia a tonalidades rojas. Junto a eso, hay que sumar que esta versión se beneficia de tener tracción a las cuatro ruedas, por lo que se convierte en una receta prácticamente perfecta.

En términos de consumos, la cifra obtenida nos ha sorprendido positivamente, con una marca de 5,4 l/100 km. Respecto a la variante de 200 CV, no hemos notado una diferencia muy evidente, por lo que ambas motorizaciones son un acierto seguro.

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