Versión probada del Opel Astra GSE, un coche híbrido enchufable de 225 CV.

Versión probada del Opel Astra GSE, un coche híbrido enchufable de 225 CV.

Motor COCHES

Probamos el Opel Astra GSe: un coche de 225 CV que solo consume 4 litros cada 100 kilómetros

24 enero, 2023 23:41
Málaga

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En EL ESPAÑOL hemos realizado una primera prueba del Opel Astra GSe. Se trata una nueva denominación comercial de este fabricante alemán, que pertenece al Grupo Stellantis. Una gama GSe, que incorpora, al menos inicialmente, al Opel Astra y el Opel Grandland, y que hace referencia a las versiones híbridas enchufables más deportivas.

Opel hasta ahora ya contaba con variantes híbridas enchufables del Opel Astra y del Opel Grandland. Recordamos, en este sentido, que un híbrido enchufable, es un coche que combina lo mejor de dos mundos: puede circular en eléctrico durante varias decenas de kilómetros y cuando se acaba la batería ir en modo híbrido, principalmente con el funcionamiento del motor de combustión.

Pues bien lo que ha hecho Opel ha sido reservar estas variantes híbridas enchufables más potentes, a esta nueva gama de modelos GSe, que según dicen desde la marca alemana forman una submarca. De esta manera, además, Opel recupera las siglas GSe que anteriormente estaban vinculadas con los motores más potentes. Y ahora lo que ha hecho Opel es darle este enfoque hacia la electrificación.

Con esta denominación GSe (Grand Sport Electric), por tanto, Opel ofrece deportividad y eficiencia al mismo tiempo. Deportividad porque al final estos coches son más potentes (225 CV en el Astra y 300 CV en el Grandland) que otras versiones del modelo.

Y eficiencia porque al ser un híbrido enchufable, ofrece la posibilidad de circular 64 kilómetros en modo 100% eléctrico, en el Astra, por ejemplo. Además, supone un paso más en la estrategia de Opel que busca tener un portfolio completo en 2024 de modelos electrificados y convertirse en una marca 100% eléctrica en 2028.

Antes de comenzar la prueba de conducción, lo que haremos será analizar primero los precios de este modelo. Y para ello empezamos con el Opel Astra GSe que está a la venta desde 40.900 euros, como PVP. Se trata de un precio más económico que el de muchos de sus competidores, puesto que es más potente, tal y como se puede ver en la siguiente tabla...

Un precio, además, que según recordamos es el PVP, puesto que después habrá que restar descuentos de la marca y el Plan Moves al ser un híbrido enchufable. A continuación, comparamos el Opel Astra con sus rivales.

Modelo Tecnología CV PVP Oferta
Seat León Híbrido enchufable 204 CV 37.910 € 32.257 €
Opel Astra PHEV Híbrido enchufable 180 CV 38.000 € 37.433 €
Peugeot 308 Híbrido enchufable 180 CV 38.630 € 35.266 €
Renault Mégane Híbrido enchufable 160 CV 39.110 € 28.900 
Opel Astra GSE Híbrido enchufable 225 CV 40.900 € N.D.
Audi A3 Híbrido enchufable 204 CV 42.950 € 38.686 €
Cupra León Híbrido enchufable 204 CV 43.960 € 42.018 €
Volkswagen Golf Híbrido enchufable 245 CV 44.490 € 41.737 €
Peugeot 308 Híbrido enchufable 225 CV 45.380 € 41.742 €
DS 4 Híbrido enchufable 225 CV 45.500 € N.D.
Cupra León Híbrido enchufable 245 CV 45.530 € 43.543 €

Esa versión del Opel Astra, además, se suma a las variantes de gasolina, diésel y en cuestión de unos meses también al Astra eléctrico puro, que también se pondrá a la venta.

En cuanto al Grandland, también ofrece el sistema de propulsión híbrido enchufable, si bien en este SUV de tamaño medio, es un sistema más potente y con tracción 4x4. Se trata de un híbrido enchufable con 300 CV de potencia que parte de los 57.600 euros.

Al volante del Opel Astra GSe

Una vez junto al Opel Astra buscamos lo primero las diferencias que le separan de las versiones más convencionales. Y vemos por ejemplo como la parrilla cuenta con un diseño más deportivo. También sobresalen las llantas de aleación de 18 pulgadas (19 pulgadas en el Grandland) que nos recuerdan al prototipo Manta GSe eléctrico. Y cierra la lista de elementos diferenciadores el portón trasero con las siglas GSe y el difusor específico.

En cuanto al interior, destacan los asientos alcántara que son exclusivos de GSe y que están certificados por AGR. Estos asientos son únicos de las versiones GSe y sobresalen por sujetar bien el cuerpo y presentar una buena ergonomía, ya que cuentan con el reposacabezas integrado. Unos asientos, además, que son calefactados, al igual que el volante.

Comenzamos la prueba de marcha y empezamos con la batería cargada al completo. En el Astra GSe estamos hablando de una batería de 12,4 kWh que teóricamente nos permitirá viajar hasta 64 kilómetros en modo 100% eléctrico (luego veremos cuál es la distancia real).

Esta batería alimenta un motor eléctrico de 110 CV que se suma a un térmico de 180 CV. De esta manera, el coche puede circular en modo 100% eléctrico solo con la energía de la batería y en marcha el motor eléctrico. Pero también puede funcionar como híbrido, cuando la energía de la batería está gastada.

Continuando con el modo eléctrico, el Opel Astra GSe puede circular hasta 135 km/h de velocidad máxima. En el caso de que se opte por el modo híbrido la velocidad es de 235 km/h.

El hecho de contar con dos motores proporciona al coche unas mejores prestaciones. En este sentido, este coche es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos.

Mejor comportamiento

Continuando con las diferencias entre esta versión GSe de un Astra convencional, además del incremento de potencia, Opel ha rebajado el chasis en un centímetro para mejorar su comportamiento. Además, la marca afirma que la dirección, los frenos y la suspensión responden más directamente a las órdenes del conductor.

Llega el momento de iniciar la marcha. Y lo cierto es que tenemos que reconocer que el Opel Astra GSe tiene una buena calidad de rodadura. En primero lugar nos ha gustado mucho por cómo filtra las irregularidades del pavimento. Incluso en carreteras mal asfaltadas, este Astra GSe se vuelve un coche muy cómodo.

Continuamos con nuestro recorrido por los alrededores de Málaga para apreciar que estamos ante un coche razonablemente deportivo. Sobre todo en lo que a la entrega de potencia se refiere. Basta tener que realizar un adelantamiento para comprobar la potencia de ambos motores y notar cómo recupera y acelera de forma más inmediata. También la dirección tiene un tacto algo más deportivo y la suspensión es cómodo y a la vez evita balanceos. Es cierto que la caja de cambios no es todo lo rápido que nos gustaría y en algún momento encontramos algún que otro tirón, pero en líneas generales presenta un buen funcionamiento.

Llega el momento de analizar el consumo. Durante nuestro recorrido en modo eléctrico hemos tenido la oportunidad de realizar algo menos de 50 kilómetros en modo de cero emisiones siendo muy suave con el acelerador. Y cuando se nos ha acabado la batería y entra en funcionamiento el modo híbrido, el gasto de combustible dependerá de lo que uno sea ejerza el peso sobre el pedal de forma más suave. En unos recorridos hemos realizado un consumo de 3,4 litros y en otros ha rondado los 6 litros. Por ello podemos decir que en modo híbrido podríamos señalar una media de entre cuatro y cinco litros siendo suave con el pedal del acelerador.

Buen Equipamiento

Por último, y aprovechando la llegada de estas versiones más deportivas, Opel también ha ampliado el equipamiento de este modelo. Así, incorpora de serie elementos como la alerta de colisión frontal, la frenada activa de emergencia, la detección de peatones y la atención de somnolencia.

Continúan otros elementos de equipamiento la alerta de salida de carril, el asistente de señales de tráfico, la alerta de tráfico transversal y el asistente automático de velocidad con función de parada.  También son destacables la cámara de 360 grados, el sistema multimedia con pantalla de 10 pulgadas (12 pulgadas en el Grandland GSe) y la conectividad con Apple CarPlay y Android Auto. Una conectividad que, además, es sin cable.

En definitiva, este Opel Astra GSe es una compacto muy interesante para aquellos que busquen cierta deportividad y quieran circular en el día a día con la mayor eficiencia y con las ventajas de la etiqueta cero, como la posibilidad de aparcar gratis en la zona de estacionamiento regulado de ciudades como Madrid, el acceso a las ZBE y una menor economía de consumo por cada kilómetro recorrido.

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