Un hámster en las manos de una mujer.

Un hámster en las manos de una mujer.

Mascotario

Un experto en animales da la clave para coger a un hámster sin que te muerda: "Esconde las yemas de los dedos"

En un vídeo de YouTube, el educador explica detalladamente la técnica correcta para sacar al hámster de su jaula.

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Angelica Rimini
Publicada

Para muchos propietarios de roedores, el momento de sacar a su mascota de la jaula puede convertirse en una experiencia tensa.

Los mordiscos son una queja frecuente, pero según los expertos especializados en animales del canal de YouTube KumaQQ, estos incidentes suelen ser producto de técnicas incorrectas y falta de preparación.

A través de un reciente tutorial, el educador animal desmitifica el comportamiento de los hámsteres y ofrece un protocolo para interactuar con ellos de forma segura.

Errores comunes

El primer paso para evitar un mordisco es desaprender malos hábitos popularizados en internet. "He visto suficientes tutoriales incorrectos, como exponer las yemas de los dedos ante hámsteres nuevos, cogerlos por el pescuezo o agarrarles la barriga con dos dedos", advierte el experto.

Estas acciones, sumadas a pellizcarles las mejillas o las manos, son prácticas peligrosas que los dueños no deberían intentar en casa.

Además, es fundamental la preparación mental. El educador señala que "no se puede evitar el accidente al 100%" y que, si el animal llega a mordisquear, la reacción no debe ser dramática.

La técnica correcta

La regla de oro para los principiantes es simple: "esconde las yemas de los dedos". El acercamiento es crucial; el especialista aconseja presentarse primero y ofrecer golosinas, evitando siempre aproximarse desde arriba o desde atrás, ya que esto intimida al animal.

"Acércate lentamente desde un lado, coloca tu mano alrededor de su cuerpo y apoya su espalda con la palma", instruye el educador. En el caso de hámsteres de gran tamaño, se recomienda utilizar ambas manos para ofrecer un soporte adecuado.

Un hámster relajado comerá sobre la mano del dueño, mientras que uno vigilante o "listo" simplemente se quedará quieto, momento que se puede aprovechar para acariciarlo.

Estrategias para hámsteres asustadizos

Si el animal intenta escapar, la instrucción es clara: "No los fuerces". Forzar la interacción solo empeora la situación; lo ideal es dejarlos bajar, que se calmen, alimentarlos con vegetales o semillas y volver a intentarlo desde el principio.

Para aquellos ejemplares que son naturalmente nerviosos o asustadizos, el experto sugiere una técnica alternativa que evita el contacto directo inicial:

  1. Busque un espacio cerrado, como un parque de juegos, una bañera o un sofá.
  2. Utilice una taza con comida dentro para atraer al hámster.
  3. Empuje suavemente con la otra mano para que entre.

Una vez que el hámster está seguro en la taza, se puede trasladar al sofá o colocar sobre el cuerpo del dueño, recordando siempre proteger las manos y no exponer los dedos.

La paciencia como clave del éxito

El proceso de domesticación requiere tiempo. El soborno con golosinas suele funcionar bien, a menos que el hámster sea muy exigente con la comida.

El objetivo es dejar que deambulen libremente hasta que, tras varios intentos, empiecen a ignorar la presencia humana, señal de que se sienten cómodos.

El educador concluye con un mensaje de resiliencia para los propietarios frustrados: "Los mordiscos de hámster no son mortales... no hay éxito sin fracaso". Con paciencia y respetando los tiempos del animal, se puede lograr una convivencia sin incidentes.