Un gato.

Un gato.

Mascotario

Paula, educadora felina, desvela cómo saber si dos gatos se llevan bien: "Su comodidad se mide en 5 criterios específicos"

Uno de los errores más comunes que cometen los dueños de mascotas es pensar que si no se pelean, se llevan bien.

Más información: Los gatos olvidados de Madrid-Barajas: una historia de abandono y lucha por la dignidad animal

Publicada

"Hay un error muy común cuando convivimos con más de un gato, como ocurre en mi caso", afirma Paula Calvo en un vídeo de Instagram. Cuando en un mismo hogar viven varios animales, es importante saber si todos ellos están integrados en el mismo grupo social.

La educadora felina explica que uno de los errores más frecuentes que cometen los dueños de múltiples mascotas es cómo evalúan la relación entre sus animales. "Se piensa que si no se pelean, se llevan bien. Pero la convivencia felina no funciona así".

Según la experta, existen cinco señales clave para determinar si estos animales están genuinamente cómodos entre sí. En el vídeo, Calvo detalla cómo reconocer si la relación es saludable, respetuosa y amigable.

La comodidad y la confianza

"La verdadera medida de la comodidad y la confianza felina se basa en criterios específicos, priorizando la calma compartida sobre el afecto físico", afirma. La copresencia relajada es la primera señal y no requiere que los gatos estén físicamente juntos.

Es fundamental que puedan permanecer en la misma habitación sin tensión, sin mirarse fijamente y sin bloquear el paso. "La calma compartida es mucho más importante que duerman juntos".

La segunda señal se relaciona con el hecho de compartir territorio a través de las feromonas. Estas sustancias químicas naturales presentes en sus cuerpos son esenciales para comunicarse entre sí y marcar su espacio como propio.

Compartir territorio

Estas marcas invisibles, depositadas al frotarse contra objetos o al orinar, informan a otros gatos sobre quién es el dueño del territorio, creando un sistema de comunicación no verbal que ayuda a establecer límites y prevenir conflictos.

Como señala la experta, si los gatos se frotan en los mismos lugares, usan los mismos puntos de rascado o dejan su olor en zonas similares, esto indica territorio compartido y, por ende, confianza.

Descansar a distancia

La tercera señal es el descanso próximo, no necesariamente uno encima del otro. La educadora recomienda utilizar dos camas diferentes a aproximadamente un metro de distancia. "Cada gato establece sus límites según su comodidad, no según nuestras expectativas."

El juego saludable es la cuarta señal. "No debe ser una persecución eterna, sino incluir pausas, turnos, cambios de rol y un lenguaje corporal suave".

Es importante que, durante estos momentos, los animales interactúen con posturas relajadas. Esto puede incluir mordidas suaves o alguna actitud más intensa, pero sin llegar a una situación violenta.

Si el gato muestra señales de estrés, como el aplanamiento de las orejas o el lamido de nariz, el juego debe interrumpirse. Finalmente, la quinta y más importante señal es que cada gato pueda acceder a los recursos esenciales sin ser impedido por el otro.

Estos incluyen el agua, las alturas, los areneros y los rascadores. "Si se observa que no hay bloqueo, hay buena convivencia", concluye la educadora felina.