La esperanza de vida de los gatos es una de las dudas más comunes entre quienes conviven con estos animales. "¿Cuánto puede vivir un felino doméstico si recibe los cuidados adecuados?", pregunta el veterinario Manuel Manzano en su último vídeo de YouTube.
La respuesta, según el experto, depende de múltiples factores, pero hay uno que marca la diferencia definitiva: la salud bucodental.
El enemigo invisible
La higiene bucal es el factor más determinante en la esperanza de vida felina. Según explica, mantener una boca limpia no es solo cuestión estética, sino vital para prevenir la principal causa de muerte de los gatos domésticos: la insuficiencia renal.
"Una mala higiene bucal desencadena problemas renales graves. Las bacterias y toxinas de la boca pasan a la sangre y acaban dañando los riñones", señala con preocupación.
Esta combinación resulta especialmente peligrosa porque los gatos tienden a beber poca agua, lo que agrava el daño renal progresivo. Este cuadro es mucho más común de lo que se cree: "En la mayoría de muertes felinas hay una insuficiencia renal de por medio, y muchas veces viene de la boca".
Sumar años de vida
La buena noticia, explica Manzano, es que esta situación es perfectamente evitable con una rutina de limpieza dental desde una edad temprana. "Si enseñas al animal desde pequeño, se deja cepillar sin problema", asegura.
Recomienda el uso de cepillos específicos, incluso los que se colocan sobre el dedo, y ser constantes: al menos dos veces por semana.
También aconseja moderar el uso de comida húmeda: "La lata tiende a quedarse entre los dientes, genera residuos bacterianos y termina provocando gingivitis y sarro." A largo plazo, esto no solo compromete los dientes, sino que "acorta la vida del animal varios años".
"Si mantienes la boca de tu gato limpia durante toda su vida, es muy normal que uno que hubiera vivido 15 años llegue perfectamente hasta los 17 o 18". Con esa sencilla rutina -asegura- se puede regalar tiempo y calidad de vida al compañero felino.
Una esperanza de vida cada vez más alta
"Un gato casero, bien cuidado, puede vivir fácilmente hasta los 14 o 15 años", afirma Manzano al inicio de su exposición. Esta longevidad contrasta con la de los gatos callejeros.
Debido a riesgos como enfermedades, accidentes o la falta de alimento, tienen una expectativa de vida mucho menor, habitualmente entre 3 y 8 años. El veterinario recalca que esta diferencia abismal se debe no solo a las condiciones ambientales, sino a los cuidados regulares que recibe un gato doméstico.
Sin embargo, aclara que no todos los felinos envejecen de igual manera. "La raza influye muchísimo. Un siamés o un azul ruso pueden pasar de los 18 o 20 años sin problema, mientras que un Ragdoll rara vez supera los doce", señala.
En su opinión, la genética marca una base sobre la que el cuidado humano hace el resto.
Pilares decisivos
Además del componente hereditario, el veterinario subraya otros pilares que resultan decisivos para prolongar la vida de los gatos. Entre ellos destacan la estimulación mental, el ejercicio y, sobre todo, la alimentación adecuada.
"Lo peor que le puede pasar a un gato es aburrirse", advierte. Pese a que duermen dos tercios del día, necesitan moverse, trepar, observar el entorno y jugar. "Esos momentos de actividad mantienen su mente despierta y su cuerpo sano", añade.
En cuanto a la dieta, el especialista recuerda una regla de oro: "El gato es un carnívoro estricto. Solo puede comer carne. No es un perro; su metabolismo no está hecho para digerir vegetales."
Manzano lamenta que muchos propietarios ignoren este hecho y opten por comidas inadecuadas por comodidad o desconocimiento. "El 90% de su dieta debe ser proteína animal. Si no, con el tiempo, lo pagarás en salud", advierte.
