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En la asociación Salvando Peludos, la situación es insostenible. Quienes dirigen los centros viven actualmente un escenario de emergencia: la sobrepoblación de gatos.

"Estamos muy agobiados y necesitamos haceros partícipe de este problema que vivimos hoy en día", afirma el director del refugio en un vídeo publicado en Instagram.

A menudo, cuando pensamos en animales abandonados, nos vienen a la cabeza los perros. Pero la gran crisis silenciosa la protagonizan los felinos.

Decenas de jaulas llenas de madres con sus bebés ocupan a diario las pequeñas habitaciones de los albergues. Solo en Salvando Peludos conviven más de 500 gatos. Muchos han sido rescatados de la calle con la mejor intención, aunque sin resolver realmente el problema de fondo. 

Salvando Peludos

El centro abrió en 2013 y, desde entonces, Fernando Sánchez Ocaña y Nieves Amaro siguen al frente del proyecto. Hoy es un referente en bienestar animal y en la gestión de centros de protección en Madrid.

Actualmente, gestionan cinco de ellos y un santuario donde decenas de especies encuentran una segunda oportunidad. Acogen a unos 500 gatos, 260 perros y más de 300 animales de granja en total. 

Sin embargo, la realidad es que no se adoptan animales todos los días. A veces se quedan semanas sin ninguna salida. La situación sigue siendo muy complicada: mucho abandono, mucho maltrato y todavía poca responsabilidad.

Ellos creen que concienciar y educar es la clave. "Nuestro sueño sería que algún día no hicieran falta las protectoras. Que no hubiera animales explotados, maltratados ni abandonados. Que no tuvieran que ser rescatados", afirma Cristina Marcos, portavoz del refugio.

Un problema grave

Ahora este problema está desbordando el refugio. "El gesto de recoger gatos callejeros parte de la empatía y del rechazo a verlos vivir en malas condiciones. Sin embargo, llenar las protectoras no es una solución", afirman en el vídeo de Instagram.

Cada camada que se rescata supone espacio, recursos y cuidados que muchas veces no existen. Y al poco tiempo el centro vuelve a estar saturado.

La única forma de frenar esta espiral es apostar por el método CER. O, lo que es lo mismo, por la captura, esterilización y retorno. De esta manera, los gatos de las colonias pueden mantener su vida en la calle, pero sin reproducirse de forma descontrolada.

Un solo felino no esterilizado puede traer al mundo cientos de crías a lo largo de su vida. Si no se controla la natalidad, los centros seguirán inundándose de cachorros y la rueda nunca se detendrá. 

Cómo puedes ayudar

La situación es dura, casi desesperada, pero todavía estamos a tiempo de darle la vuelta. Cada gesto cuenta y, si nos unimos, podemos marcar la diferencia.

Lo primero es alzar la voz. Los ayuntamientos tienen en sus manos una parte esencial de la solución. Pueden implantar programas CER, que permitan controlar las colonias felinas de manera ética y efectiva. 

Un voluntario de Salvando Peludos con un perro. Ana Palacio

También es importante aprender a mirar a los gatos de la calle con otros ojos. Muchas veces intentamos recoger a los gatitos sin darnos cuenta de que, en realidad, lo mejor es dejarlos con sus madres. Salvo en situaciones de verdadero peligro, claro está.

"Si vemos un gato por la calle, es mejor no tocarlo, dejarlo en su colonia y avisar al ayuntamiento", explican. La opción más segura y responsable es permanecer cerca de ellos hasta que llegue el momento adecuado para su esterilización.

Y, por último, está la ayuda más humana y directa: adoptar o acoger. Ahora mismo, en Salvando Peludos los gatos viven hacinados, encerrados en jaulas pequeñas de cuarentena, donde apenas entra el aire, soportando altas temperaturas.

Cada adopción responsable no solo transforma la vida de ese animal. Libera espacio, abre nuevas posibilidades para otros y enciende un rayo de esperanza en medio de tanta saturación. A veces, lo más simple —como exigir, esperar, adoptar— puede cambiarlo todo. 

Colaborar con donaciones

Otra forma muy valiosa de colaborar es a través de las donaciones. Muchas veces no reparamos en ello, pero un simple bote de comida o un saco de pienso puede significar la diferencia entre que un animal coma, se recupere o siga luchando por sobrevivir.

En este momento, Salvando Peludos necesita con urgencia productos básicos para poder atender a los más pequeños y delicados:

  • Latas Convalescence (para cachorros más delicados).

  • Latas Mother & Baby Cat (para gatitos).

  • Comida húmeda para cachorros.

  • Piensos Nath Kitten o Kitten.