Publicada

La limpieza de los dientes de las mascotas, especialmente en perros y gatos, es fundamental para mantener su salud general y prevenir enfermedades bucales que puedan afectar a otros órganos vitales.

La acumulación de placa y sarro provoca inflamación de las encías (gingivitis), enfermedad periodontal, abscesos dentales y hasta infecciones sistémicas que pueden dañar el corazón, riñones o hígado.

Existen una gran cantidad de productos disponibles en el mercado para la limpieza dental canina, como cremas, sprays, cepillos. Esto puede crear confusión y desorientación para los propietarios a la hora de elegir e informarse sobre el tema.

Manel Manzano Cristóbal, veterinario con más de 30 años de experiencia, explica en un vídeo de YouTube los diferentes sistemas y métodos de limpieza dental.

El método tradicional

"El sistema más tradicional es el cepillo de dientes para perros", afirma, "que tienen cuerdas un poco más gruesas que los de los humanos". Se debe usar con una pasta dentífrica exclusiva para caninos.

Cristóbal aconseja ir con cuidado y "no entrar a saco". Se debe empezar depositando un poco de pasta en la encía y frotar con mucha suavidad.

Es fundamental no asustar al perro, acariciarlo y educarlo desde pequeño para que se acostumbre a jugar con el cepillo y lo vea como algo lógico de todos los días. Por esto, es recomendable cepillar a nuestro animal de compañía cotidianamente.

Un inconveniente de este método más tradicional es que estos cepillos, a veces, no llegan a zonas apartadas o a la parte posterior de los dientes.

"En este caso, siempre aconsejamos el uso de una funda de cepillo", afirma. Estas herramientas se colocan en el dedo y se usan para las zonas más difíciles donde el cepillo tradicional no llega.

Aunque el veterinario menciona haber visto "más de algún accidente con estos cepillos", por lo que insiste en que solo se usen si se tiene confianza con el perro.

Dentífricos solubles

No es necesario cepillar al perro con estos productos, pero ayudan a la limpieza. Son dentífricos que se dan por la boca y que puede tragarlos sin problema y sin necesidad de enjuagar.

"Funcionan como un colutorio". Son adecuados para animales nerviosos a los que les cuesta aceptar el cepillado. Sirven tanto para perros como para gatos.

Una persona lavando los dientes a su perro. Istock

La constancia es clave. Y el veterinario subraya que no sirve darlos "una vez cada cuando te acuerdas", sino "una vez al día como mínimo". Esto elimina la excusa de que el perro está muy nervioso.

En spray

Los dentífricos en spray vienen especialmente bien para perros muy agresivos que morderían enseguida. Es tan sencillo como dar dos o tres pulverizaciones en la boca. El dentífrico actúa por sí mismo y no es necesario enjuagar, ni existen problemas si el animal lo traga.

Su coste es más elevado, pero son una opción viable para algunas razas en particular.

Complementos

Los complementos nutricionales no son la solución perfecta que hace desaparecer todos los problemas. Pero son una ayuda importante para perros asustadizos o que no se dejan manipular.

Normalmente, contienen sustancias como alga parda y extracto de arándanos que tienen cierto efecto antibacteriano, antiinflamatorio y degradan la suciedad en la boca.

Juguetes dentales

"El objetivo principal de estos productos es estimular la producción de saliva", afirma el veterinario. Un perro que mastica un juguete, un stick o una croqueta dental produce mucha más saliva.

Esta tiene un efecto limpiador y taponador de las variaciones de pH que preceden al crecimiento bacteriano. "Es un poco como los chicles para humanos", explica, "machacándolo en la boca produce saliva que mejora la limpieza bucal".

Los huesos dentales funcionan de manera muy similar al sistema anterior, estimulando al perro a morder y jugar para producir más saliva. Si ninguno de los métodos anteriores se utiliza o es efectivo y se llega a un problema de salud bucal avanzado, es necesario recurrir al veterinario.