Un perrito enfermo sentado en el regazo de una mujer.

Un perrito enfermo sentado en el regazo de una mujer. Istock

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La receta de un veterinario para cuando tu perro se pone mal de la barriga: "No es magia, es entender el porqué"

Cuando estamos de vacaciones, nuestros animales de compañía son más propensos a tener desarreglos intestinales. Esto es lo que debes hacer. 

Más información: Los consejos de un veterinario para alimentar a tu mascota ante la ola de calor: "Así se van hidratando mientras comen"

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El verano es ese momento tan esperado para desconectar de la rutina, descubrir nuevos lugares y compartir más tiempo con nuestros compañeros peludos.

Planeamos cada detalle del viaje para disfrutar juntos y, sin embargo, hay algo que escapa a cualquier previsión: que nuestro perro pueda sufrir molestias digestivas lejos de casa.

El cambio de entorno, las rutinas distintas, el agua de otra ciudad o incluso los nervios del trayecto pueden afectar el sistema digestivo de nuestras mascotas, haciéndoles más propensas a tener desarreglos intestinales.

Además, algunos destinos vacacionales en la playa, montaña o campo pueden exponerlos a parásitos, alimentos inadecuados o bacterias que alteran su bienestar digestivo.

La preocupación es aún mayor cuando estamos en un lugar desconocido, quizá con menos acceso a un veterinario de confianza, o sin saber cómo actuar correctamente ante síntomas como diarrea o vómitos.

Preparar este escenario antes de viajar puede marcar la diferencia entre unas vacaciones estresantes y unas en las que disfrutes, sabiendo que puedes actuar con seguridad si tu perro se pone malo de la barriga.

¿Arroz?

El veterinario Andrés Santiago cuenta que mucha gente le pregunta qué darle al perro cuando está mal de la barriga. "¿Le doy arroz?", es la pregunta más frecuente. "Le he quitado la comida porque ha vomitado dos veces", afirman otros.

Por esto, se ha preocupado en su newsletter de dar un buen consejo para saber qué hacer en estos casos.

Un perro comiendo.

Un perro comiendo. Istock

Es importante identificar qué síntomas manifiesta tu animal: si es diarrea, vómito, letargo, fiebre o sangre en las heces. Ya que pueden deberse tanto al estrés o cambios alimenticios como a infecciones o parásitos, frecuentes en ambientes nuevos.

Es básico prevenir la deshidratación, especialmente en verano. Si tolera el agua, dale líquidos poco a poco y vigila que no empeoren los síntomas.

Una receta útil

Suspender las comidas puede ser un remedio a corto plazo para facilitar la recuperación. Sin embargo, los perros, como cualquier otro animal, necesitan seguir alimentándose.

Por esto, según el veterinario, esta es la única receta a seguir en todos casos: cocina una proteína templada, como el pollo, el pavo o la merluza, añádele 100 gramos de calabaza hervida y 60 gramos de patata y mézclalo todo como si fuera una composición única.

Divide en dos el compuesto y así tienes dos porciones, una para por la mañana y otra para por la noche. Estas opciones son seguras y ayudan a regular el intestino. "No es magia, es hacer las cosas entendiendo el porqué", afirma.

Aumenta la cantidad de comida en pequeñas tomas y vuelve a su dieta habitual solo cuando esté totalmente restablecido. No le des fármacos, antidiarreicos o remedios humanos por tu cuenta, ya que podrías agravar el problema o enmascarar un cuadro grave.

Si los síntomas son intensos o persisten más de 24-48 horas, aparece sangre, fiebre alta, vómitos recurrentes, deshidratación o gran decaimiento, busca ayuda veterinaria local sin demora. Es aún más urgente en cachorros, perros ancianos o con patologías previas.

Consejos

Consejos preventivos para viajar seguro:

  • Lleva siempre su pienso habitual y no permitas que coma cosas del suelo, restos u otros alimentos.

  • Procura que beba agua limpia y, si es posible, la misma que en casa.

  • Antes de viajar, pregunta a tu veterinario por pautas preventivas y ubica clínicas cercanas a tu destino.

  • Considera un seguro veterinario para viajes, sobre todo si vas al extranjero o a zonas rurales.

Aunque los trastornos digestivos son comunes en los perros durante las vacaciones, lo más importante es saber mantener la calma, observar bien los síntomas y actuar con rapidez y criterio. Así, podrás garantizar la seguridad de tu peludo y volver a disfrutar juntos del viaje lo antes posible.