Un gato naranja tumbado en un sofá.

Un gato naranja tumbado en un sofá. Istock

Mascotario

Tienen fama de ser cariñosos, algo torpes y bastante altivos: así son los gatos naranjas y esto es todo lo que sabemos sobre ellos

Son una de las variedades más especiales del mundo felino, con rasgos únicos y mucha personalidad. Aquí te contamos todas sus curiosidades.

Más información: Diez curiosidades fascinantes sobre los gatos que quizás no conozcas

Publicada

Compartir tu vida con un gato naranja es tener a un pequeño ángel custodio que te protege, pero también un pequeño demonio que te mira con superioridad desde lejos. Una ambivalencia constante.

Todos los que hemos vivido con uno, sabemos que sus caracteres no son de los más fáciles. Muchos dueños coinciden en que los gatos naranjas (también llamados gingers) tienden a ser más afectuosos y mimosos, pero también muy sociables, incluso con extraños.

A veces un poco torpes o graciosos en su forma de moverse. Más relajados o bonachones en comparación con gatos de otros colores.

Este tipo de comentarios ha llevado a construir una especie de mito popular del gato naranja simpático, reforzado por personajes como Garfield, el Gato con Botas o Croqueta, que suelen tener ese perfil.

Son una de las razas más especiales, no pasan desapercibidos. Por esto, hemos decidido reunir todas las curiosidades de estos gatos naranjas.

Un gen extraordinario

Durante años, los científicos sabían que el color naranja en los gatos tenía que ver con un gen que está en el cromosoma X, pero no sabían exactamente cuál era el responsable ni cómo funcionaba.

Una gata naranja, atigrada, tricolor.

Una gata naranja, atigrada, tricolor. Istock

Hace poco, dos equipos de investigadores, uno en Estados Unidos y otro en Japón, han resuelto el misterio.

Liderados por el genetista Christopher Kaelin y por el profesor Hiroyuki Sasaki descubrieron que el gen responsable se llama ARHGAP36. A causa de una pequeña falla, en lugar de producir pigmento negro, esas células producen color naranja.

¿Por qué todos machos?

Como este gen está en el cromosoma X, su efecto es diferente en machos y hembras. Los machos, que solo tienen un cromosoma de este tipo, si heredan esta mutación, serán completamente naranjas.

Las hembras, que tienen dos cromosomas X, tienen que heredar la mutación de ambos padres para que su pelaje sea anaranjado. Una combinación estadísticamente menos probable.

Si solo heredan uno, acaban teniendo ese pelaje tan característico de tricolor (naranja, negro y blanco), porque en algunas células se activa un X y en otras, el otro. A esto se le llama inactivación del cromosoma X.

Por esta razón, el 80% de los gatos naranjas son machos. Y las hembras con el pelaje completamente naranja son mucho más raras.

Un gato naranja posa su pata encima de la del dueño.

Un gato naranja posa su pata encima de la del dueño. Istock

Es de esta misma mutación que nacen las gatas carey o calicó. Cuando las hembras heredan la mutación en un solo cromosoma X, su cuerpo se convierte en un mosaico genético.

Algunas zonas se pintan de naranja y otras no. El pelaje se combina con manchas negras. Y si hay un tercer gen implicado, también blancas.

El patrón atigrado

¿Por qué casi todos los gatos naranjas son atigrados? La clave está en la interacción entre dos genes. El gen Orange (O) es el que convierte el pigmento negro en naranja. Si el gato tiene este gen activo, su pelaje será de tonos naranjas o rojizos.

El gen Tabby (T) es el que controla el patrón rayado o moteado del pelaje. Es decir, si el gato es atigrado o no. Este patrón puede tener diferentes variantes: rayas, remolinos o manchas.

Lo que ocurre es que el gen Orange no tapa el patrón atigrado. A diferencia de los gatos de otros colores, el gen naranja no puede ocultar el Tabby.

Todos los gatos naranjas muestran algún tipo de patrón atigrado. Incluso si en otros colores ese mismo gato sería liso, el naranja lo hace inevitablemente rayado, aunque sea de forma muy sutil.

Casi todos los gatos de este color son atigrados porque el gen Orange deja ver el patrón del gen Tabby. Es por eso que nunca (o muy raramente) verás un gato naranja completamente liso.

Un mundo nuevo

La idea de que el color del pelaje influye en la personalidad de los gatos es muy común, y aunque hay muchas anécdotas y observaciones de dueños y cuidadoras que lo apoyan, la ciencia aún no ha demostrado una relación directa y concluyente.

La mutación, de hecho, afecta solo en las células de la piel, no en el cerebro ni en otros órganos. Aun así, quizás no sea solo una percepción. Pero como todo en etología, la personalidad depende de muchos factores, y cada gato es único.

Este hallazgo resuelve un misterio genético de más de 100 años. Y no solo ayuda a entender por qué hay gatos naranjas, sino que también nos enseña más sobre su mundo.