Encontrar un piso de estudiantes en Málaga se ha convertido en toda una odisea, parece uno de esos mundos del Súper Mario Bros imposibles de pasar. Habitaciones que no bajan de los 400 euros, inmobiliarias o propietarios que no responden, e incluso estafas son algunos de los obstáculos que los jóvenes tienen que superar.

De las más de 500 ofertas que hay en la web de Idealista, por ejemplo, solo dos habitaciones bajan de los 250 euros. En La Luz, hay alguna por 350 y en la zona de El Perchel es muy complicado encontrar alguna por debajo de los 400. Si cruzas el río, todas superan los 500.

En agosto de 2023, según esta plataforma inmobiliaria, el precio medio de alquilar una habitación en un piso compartido en Málaga es de 400 euros. Es la quinta capital con el precio más elevado, junto a Bilbao, y por detrás de Barcelona, Palma, San Sebastián y Madrid.

Sofía Díaz, una joven granadina que este año va a estudiar Economía y ADE bilingüe en Málaga, cuenta para EL ESPAÑOL de Málaga que "en comparación con ciudades como Granada, los precios están bastante más altos. Una habitación puede costar hasta 600 euros".

"Yo he tenido mucha suerte, porque es una casa, la habitación cuesta 400 euros, pero es grande, y tiene cama de matrimonio y terraza propia", añade Sofía.

Málaga se encuentra en el cuarto lugar de ciudades en las que más han subido los precios en el último año, con un aumento del 14% (la media nacional es del 3%), por detrás de Castellón de la Plana, Palma y Ávila. Desde 2015, el precio medio de alquilar una habitación ha pasado de 219 euros a 400, un 82% más.

"Encontrar una habitación para este curso ha sido muy difícil. Llegué al punto de que me estafaron. Lo que en otro momento hubiera sido un precio razonable por una habitación, hoy es una estafa. Pagamos la reserva y la señora desapareció. Ya hemos puesto la correspondiente denuncia", narra un estudiante que ha preferido no dar su nombre.

Este mismo joven denuncia que ha llegado a ver habitaciones por más de 400 euros en pisos minúsculos, y que es muy complicado buscar un piso al que irte con amigos, siendo más sencillo encontrar una habitación y tener suerte con el piso y los compañeros.

Un caso diferente al de estudiantes que llegan este curso 2023/24 a Málaga es el de los que deciden cambiar de piso, como José Martínez, de El Ejido y estudiante de Periodismo. "A mitad del curso pasado decidí cambiarme de piso.  Un amigo dejaba el suyo libre y me dijo que podíamos alquilarlo, y busqué dos compañeros", explica.

José Martínez añade que la inmobiliaria les dijo que eran la primera opción, pero que el verano iba pasando y no les decían nada. Llamaron ellos, seguía disponible, pero por un tema de nóminas no pudieron alquilarlo.

"Empezamos a buscar y los pisos estaban bastante caros. Al final, los tres decidimos buscar individualmente, porque es más fácil encontrar una habitación que un piso", relata.

La última opción de muchos de los estudiantes que han tenido que buscar una habitación para vivir este curso en Málaga han sido las redes sociales. Twitter se ha convertido en una especie de plataforma inmobiliaria en la que encontrar compañeros de piso.