La tregua solo ha durado unos días. El calor vuelve con intensidad a la provincia de Málaga, que desde este fin de semana registrará temperaturas muy por encima de lo normal, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ha activado la alerta amarilla en varios puntos ante la probabilidad de que los termómetros superen los 40 grados.   

Para este sábado, el aviso se extiende a las comarcas de Ronda y Antequera, donde se esperan máximas de 38-39 grados y, en algunos puntos, incluso podrán alcanzarse los 40 entre las 13.00 y las 20.59 horas. En el litoral, los termómetros subirán ligeramente de los 30 grados. 

La precisión apunta a que los cielos estarán despejados, con escasa probabilidad de nieblas en el litoral. El viento estará también presente: soplará flojos variables, con brisas en el litoral, y aumentando a componente oeste en el interior.

El domingo, la alerta amarilla se extiende además por a la Costa del Sol y la zona del Guadalhorce. La Aemet avisa de "temperaturas altas en amplias zonas, que superarán los 40 grados en el valle del Guadalquivir".

Para el comienzo de la próxima semana, por el momento, no hay ninguna alerta activa, pero la previsión es que haya "temperaturas elevadas" en toda Andalucía en los últimos días de julio. 

MÁS CALOR DE LO NORMAL

De hecho, según los pronósticos, el calor sofocante seguirá presente durante las próximas semanas. La Agencia Estatal de Meteorología ya ha avisado de que la "primera semana de agosto será de nuevo más cálida de lo normal en Andalucía para la época del año", un augurio que la predicción del Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea (Copernicus) extiende a todo el mes de agosto. 

A la espera de estos últimos días, este ente junto se ha sumado a la agencia de las Naciones Unidas de Meteorología (OMM) en el vaticinio de que julio será el más caluroso desde que se tienen registros. 

Este previsible récord "forma parte de la tendencia al aumento drástico de las temperaturas globales", según el director del Servicio Copernicus de Cambio Climático (C3S) del ECMWF, Carlo Buontempo, que apuntar directamente a la influencia del cambio climático. 

De hecho, hace solo unos días, un grupo de investigadores reveló que las anomalías en las olas de calor que se han registrado durante julio en Europa, Norteamérica y en China serían estadísticamente imposibles sin tomar en cuenta el impacto del cambio climático inducido por el ser humano. La cifra de la que responsabilizan las emisiones antropogénicas —hasta finales de 2022— la sitúan en 1,2 °C.