Residencia de Tiempo Libre de Marbella.
De joya arquitectónica a hotel de alto nivel: así será rescatada la vieja Residencia de Tiempo Libre de Marbella
La Junta de Andalucía avanza en el concurso de concesión del espacio por un plazo de 75 años. A cambio, el adjudicatario tendrá que pagar un mínimo de 4 millones al año.
Más información: Todos los detalles del nuevo estadio de fútbol de Marbella: "será un motor económico y social"
La Junta de Andalucía ha activado el proceso de transformación de uno de sus enclaves patrimoniales más singulares: la Residencia de Tiempo Libre de Marbella, proyectada en los años 50 como Ciudad Sindical de Vacaciones.
La iniciativa, impulsada por la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos a través de la Dirección General de Patrimonio, forma parte de una estrategia autonómica orientada a revitalizar el patrimonio inmobiliario público mediante nuevos usos sostenibles y rentables, sin renunciar al valor histórico y arquitectónico de los inmuebles.
La decisión se produce tras la supresión del servicio autonómico de residencias de tiempo libre (con apenas un 0,22% de usuarios en 2022) y unas pérdidas acumuladas de 123 millones de euros entre 2015 y 2023.
Mediante acuerdo del Consejo de Gobierno del 21 de noviembre de 2023 y una vez recolocado el personal afectado, se inició el proceso para la desadscripción del inmueble, solicitud formalizada por la Consejería de Empleo el 20 de febrero de 2024.
Imagen histórica de la Residencia de Tiempo Libre de Marbella.
El nuevo modelo de gestión prevé la concesión del derecho real de superficie durante 75 años, prorrogables hasta 99, con un canon mínimo de licitación de 4 millones de euros anuales (sin impuestos).
El adjudicatario deberá acreditar un volumen de negocio mínimo de 50 millones de euros en el mejor ejercicio de los últimos cinco años y comprometer una inversión mínima de otros 50 millones de euros en el conjunto en los próximos 15 años.
La explotación hotelera deberá comenzar, como máximo, tres años después de la aprobación definitiva del instrumento de ordenación urbanística.
Las solicitudes podrán presentarse entre el 1 de septiembre y el 23 de noviembre de 2025 a las 14:00 horas.
Una ciudad-jardín de los años 60 frente al mar
La Residencia de Tiempo Libre de Marbella está situada en una amplia parcela de 197.502 metros cuadrados, con una superficie construida actual de 23.935 metros.
Su diseño se remonta a 1956, fruto del concurso convocado por la Obra Sindical de Educación y Descanso, siendo obra de los arquitectos Manuel Aymerich Amadiós y Ángel Cadarso del Pueyo. Las obras concluyeron en 1963 y su inauguración tuvo lugar en 1962.
Se trata de una de las tres únicas ciudades sindicales de vacaciones construidas en España, junto a las de Tarragona y Perlora (Asturias), lo que le otorga un valor histórico de autenticidad y originalidad excepcional. En sus orígenes, el conjunto se integró respetuosamente en un entorno natural virgen, en una ladera entre la carretera nacional N-340 (actual A-7) y la playa del Real de Zaragoza.
El diseño apostó por una implantación orgánica: calles sinuosas adaptadas a la topografía, edificaciones de una sola planta con fachadas curvas y muros encalados, siguiendo invariantes de la arquitectura popular andaluza sin caer en el mimetismo.
El resultado fue una ciudad-jardín moderna con un alto grado de autosuficiencia funcional: residencias familiares tipo bungalow, iglesia, enfermería, comedor, galería comercial y otros equipamientos distribuidos como una pequeña ciudad zonificada.
Reconocimiento arquitectónico y protección patrimonial
Desde el ámbito académico y técnico, la Residencia de Tiempo Libre de Marbella ha sido valorada por su capacidad de expresar ideas sobre el habitar temporalmente mediante una arquitectura integradora, climáticamente sensible y coherente con su tiempo.
Así lo ha destacado la profesora Laura Moruno Guillermo (ETSA Sevilla) en un estudio que subraya que "más allá de su realidad material, el conjunto transmite un modo de vida y una manera de estar en el paisaje, combinando tradición y modernidad sin concesiones estéticas vacías".
Los elementos clave (patios, muros blancos, volúmenes curvos, distribución abierta al entorno) son considerados como componentes esenciales del conjunto y deben preservarse. Estos valores han sido reconocidos oficialmente al estar el enclave inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA).
Plan urbanístico y criterios de intervención
El oficio remitido al Ayuntamiento de Marbella el 15 de noviembre de 2024 plantea el cambio de uso del suelo a hotelero, el incremento de edificabilidad en 30.000 metros cuadrados y la incorporación de las condiciones urbanísticas necesarias para garantizar la viabilidad del nuevo uso, respetando el entorno.
El estudio previo advierte de los riesgos de intervenir sin criterio en edificios singulares, como ha ocurrido ya con la iglesia o el comedor, donde ciertas reformas han provocado la pérdida de valores originales. En cambio, otras edificaciones recientes, como el bloque de apartamentos para trabajadores situado en el límite oeste, han logrado integrarse de manera más respetuosa.
La Junta valora que las futuras construcciones se ubiquen en zonas específicas poco sensibles, como la franja oeste o el borde norte cercano a la A-7, donde el impacto visual es menor y existe ya una infraestructura deportiva actualizada que podría actuar como transición.
También se abre la posibilidad de introducir edificaciones de altura moderada en áreas muy seleccionadas, siempre que no interfieran en la percepción del conjunto ni desvirtúen su carácter. En cambio, construcciones como el edificio de usos múltiples, hoy excluido de protección por el CGPHA, podrían eliminarse o sustituirse por propuestas arquitectónicas más coherentes.
Una oportunidad para el turismo cultural y sostenible
En un litoral saturado de desarrollos residenciales repetitivos, la Residencia de Tiempo Libre de Marbella representa una alternativa singular para un modelo turístico basado en el valor patrimonial, la arquitectura integrada y el respeto por el entorno.
Su cercanía al mar, la baja ocupación del terreno, la riqueza vegetal y la calidad ambiental de la parcela hacen de este enclave una joya urbana y arquitectónica lista para ser reinterpretada desde una nueva óptica.
La Junta propone una gestión hotelera de calidad que aproveche estas fortalezas como elementos diferenciadores, capaces de atraer un turismo más consciente, exigente y alineado con las tendencias internacionales de sostenibilidad y patrimonio.