Imagen de archivo de la Feria de Málaga.
Cinco años de cárcel por abusar sexualmente de una menor tras drogarla en la Feria de Málaga
La resolución judicial señala que, como consecuencia de la manipulación sufrida, la menor presentaba dos equimosis en brazos y antebrazos compatibles con mecanismos de sujeción, además de una erosión en la espalda y un hematoma en la rodilla.
Más información: Detenido un turista italiano por agredir sexualmente a una mujer en la Feria de Málaga
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla ha confirmado la condena de cinco años de prisión impuesta a un hombre por abusar sexualmente de una menor de 16 años durante la Feria de Málaga de 2018, después de suministrarle drogas sin su consentimiento y aprovechar su estado de inconsciencia para mantener con ella relaciones sexuales completas.
La Sala de lo Civil y Penal del alto tribunal andaluz ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por la defensa y ha avalado íntegramente la sentencia dictada en septiembre de 2024 por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga, al considerar plenamente acreditados los hechos y correctamente valorada la prueba practicada.
Según recoge la resolución, los hechos ocurrieron de madrugada, el 15 de agosto de 2018, cuando el acusado se encontró con la joven en el recinto ferial. La menor se había quedado sola tras perder a sus amigas y tenía el teléfono móvil sin batería. El hombre se ofreció a ayudarla y le invitó a una copa en la que introdujo MDMA sin que ella lo supiera.
Durante el trayecto hasta el domicilio del acusado, la menor comenzó a sentirse mareada y desorientada. Ya en la vivienda, el hombre le proporcionó otra pastilla cuya composición no pudo ser determinada. Poco después, la joven quedó dormida o inconsciente.
En ese estado, el acusado la llevó a la cama, le quitó la ropa y la penetró vaginalmente en varias ocasiones. La víctima despertó a la mañana siguiente desnuda y con el hombre junto a ella, sin recordar lo ocurrido durante la noche.
La resolución judicial señala que, como consecuencia de la manipulación sufrida, la menor presentaba dos equimosis en brazos y antebrazos compatibles con mecanismos de sujeción, además de una erosión en la espalda y un hematoma en la rodilla. Las lesiones tardaron dos días en curar, uno de ellos impeditivo para sus ocupaciones habituales.
El análisis toxicológico detectó la presencia de MDMA en sangre y las pruebas biológicas acreditaron la existencia de restos de semen del acusado en la vagina de la víctima. El propio procesado reconoció la existencia de relaciones sexuales, aunque sostuvo que fueron consentidas.