De barrio degradado a nueva centralidad de Málaga: la transformación definitiva de El Bulto y San Andrés
El foco inversor se localiza sobre este espacio de la ciudad, donde toman forma una marina deportiva con 500 atraques, un gran edificio de oficinas y el gran sueño del Auditorio.
Más información: Destripando el futuro desarrollo de El Bulto: así imaginan la nueva joya inmobiliaria de Málaga
A la espera de que los antiguos suelos de Repsol abandonen el ostracismo en el que permanecen instalados desde hace años, cuyo desarrollo está bloqueado en la vía judicial, el barrio de El Bulto y la zona de San Andrés emergen como la nueva gran centralidad de Málaga.
La marina deportiva promovida por un fondo de inversión de Catar, con más de medio millar de atraques; el Auditorio de la Música, convertido en objeto de deseo desde hace décadas por el alcalde, Francisco de la Torre; el edificio de oficinas impulsado por Merlin Properties…
Tres piezas esenciales para imaginar la ciudad de los próximos años. Pero este puzle ciertamente significativo eleva exponencialmente su dimensión con la incorporación de la pretendida transformación de los terrenos situados junto al paso del ferrocarril, en El Bulto.
Es justamente a esta última joya inmobiliaria a la que se le empieza a ver su forma futura. Aunque queda por resolver el concurso activado por el Ayuntamiento para que un promotor privado ponga en valor este suelo, que dispone de unos 47.000 metros cuadrados de superficie, las propuestas ya presentadas dejan entrever la envergadura de la iniciativa.
Los tres grupos empresariales que han dado el paso adelante y que pugnan por hacerse con la cesión de los terrenos, bajo el modelo de agente urbanizador, coinciden en plantear una metamorfosis plena del sector.
Habrá que esperar aún a conocer cuál de ellas resulta ganadora. En función de la selección definitiva, podrá levantarse una torre de 23 plantas para viviendas de lujo, de la mano de Sierra Blanca Estates; un hotel de 27 plantas (parte de ellas para oficinas), con helipuerto, que destaca en el plan de José Seguí, y varios edificios residenciales con un destacado diseño circular (generan un efecto de rotación) y una apuesta singular por la VPO, con Urbania, Fundación Unicaja y Guamar como aliados.
Es la última de las piezas en activarse. Pero antes que ella, los actores privados han impulsado desarrollos considerables que están pendientes aún de materializarse.
Más de 500 atraques
Protagonismo especial merece el Puerto Banús con el que sueña Málaga desde hace décadas. De la mano de la Autoridad Portuaria, está previsto que en los próximos meses un grupo inversor de Catar ponga en marcha los trabajos de construcción de una marina deportiva con más de 500 atraques y una importante reserva de uso comercial.
Su desarrollo se estima en unos 45 millones de euros. La intención de los promotores es que dé cabida a grandes firmas comerciales y de restauración, así como un epicentro de ocio.
Su relación será máxima con el Auditorio de la Música que el Ayuntamiento quiere construir sobre la gran plataforma de San Andrés, en suelo portuario.
A diferencia de la marina, lo que pueda ocurrir con el equipamiento cultural dependerá en buena medida de la capacidad municipal de ir adelante con un complejo que supondrá una inversión de 209 millones de euros.
Lograda la propiedad de los terrenos, tras una operación con la Autoridad Portuaria, De la Torre trata desde hace tiempo de conseguir el favor del Ministerio de Cultura, que hasta la fecha se ha negado de manera reiterada a participar en la financiación de la obra.
Otro elemento relevante en la configuración de esta nueva centralidad es el edificio de oficinas promovido por Merlin Properties sobre los terrenos que hasta hace poco acogieron un concesionario de coches.
El desarrollo de este inmueble destaca por su diseño, adjudicado al estudio Ortin.Leon. Pese a recibir la licencia de obras a finales del pasado mes de marzo, los trabajos siguen sin ser visibles. La inversión prevista en este complejo, de cerca de 10.000 metros de techo, ronda los 24 millones de euros.