Vista del Centro Histórico de Málaga.
El Centro de Málaga se despide del cableado aéreo: el Ayuntamiento afronta la fase final del plan de soterramiento
El Ayuntamiento de Málaga activa la contratación de los trabajos para enterrar el cableado de la Plaza de la Merced, calle Granada y Císter, entre otras.
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La presencia antiestética y, en ocasiones, peligrosa, del cableado eléctrico recorriendo la fachada de edificios y volando por algunas calles en el Centro histórico de Málaga parece tener los días contados.
Casi ocho años después de dar forma a un ambicioso plan de intervención, el Consistorio da un paso clave. Y lo hace activando la contratación de la segunda y última etapa de la intervención diseñada para el casco antiguo.
La primera de ella permitió intervenir en las calles Larios, Granada, Molina Lario y las plazas del Carbón, del Siglo y de la Marina.
Esta segunda fase centra la intervención en las calles Granada, San José, la Plaza de la Merced, la Plaza de Uncibay, Calderería, Plaza del Marqués de Vado Maestre, calle Ángel, Plaza del Carbón, Duque de la Victoria, Císter y calle Pedro de Toledo.
El coste de la operación alcanza los 165.441,44 euros (IVA incluido), siendo el plazo de seis meses. Las empresas interesadas tienen hasta el próximo 24 de junio para presentar sus ofertas.
Con esta acción se busca "diseñar, describir y justificar la actuación relativa a soterramiento del cableado aéreo en cruces de calles del Centro histórico de Málaga, planteando la recirculación del cableado mediante soterramiento cuando crucen las calles, de manera que no interrumpan la visual y en algunos casos se elimine un punto peligroso debido a su incorrecta instalación".
La preocupación sobre el cableado en el Centro viene siendo objeto de atención desde hace años por parte de los técnicos municipales, que ya advertían tiempo atrás de que suponen "uno de los mayores impactos a la habitabilidad en el espacio construido", incidiendo en la "agresión" que supone este tipo de instalaciones sobre los monumentos históricos localizados en un barrio que tiene la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC).