Una imagen de Telas San Julian y una imagen del nuevo supermercado.

Una imagen de Telas San Julian y una imagen del nuevo supermercado.

Málaga ciudad

De vender telas a comida y souvenirs: el histórico local textil del centro de Málaga ahora es un supermercado

Este negocio llevaba abierto junto a la iglesia de San Juan desde hace 12 años, pero ha cerrado por la bajada de las ventas.

Más información: Adiós a Telas San Julián en el Centro de Málaga: "Uno no puede ir a contracorriente, las ventas van a la baja".

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Unos negocios cierran y otros abren en su lugar. Esto es algo que se ha ido sucediendo en los últimos tiempos por todo el centro de Málaga con numerosos negocios tradicionales que no han podido hacer frente a los cambios que ha habido en la ciudad y también en la demanda de la población.

Hace apenas 20 días se dio a conocer que Telas San Julián en la calle Cinco Bolas iba a bajar su persiana para siempre tras 12 años abiertos junto a la iglesia de San Juan. En su lugar se iba a instalar un supermercado liderado por un equipo de Bangladesh.

Este nuevo negocio ya está abierto. Supermarket La Merca se llama. La calle Cinco Bolas ya tiene su propio supermercado que no solo se dedica a vender productos del día a día o artículos de última hora que necesite cualquier malagueño o turista que pase por la zona, sino que también vende souvenirs, un producto en auge dado el aumento de la llegada de viajeros a Málaga.

Uno de los motivos por los que Telas San Julián ha cerrado, según explicó el propietario, Francisco Javier Vilaplana, a EL ESPAÑOL de Málaga, es que “la tendencia de ventas de este establecimiento iba a la baja". Cuando se le preguntó por los motivos, reconoce que el Centro de Málaga ha cambiado mucho, tanto como el estilo de vida del público.

"Cada vez se tiende a vender menos los productos que ofrecemos, que son textiles para el hogar y objetos de decoración. El cambio de tendencia en el mercado es claro", señaló Vilaplana. Con la disminución de la demanda y la posibilidad de trasladar su stock a sus otras tiendas más grandes, la empresa ha optado por cerrar este establecimiento y reubicar a su empleada, Laura, en otra de sus sedes.

Este cierre no supone el fin de la empresa, sino una reestructuración para adaptarse a la realidad del mercado. "Uno no puede ir a contracorriente. Por mucho que lo intentes, si no renta, no renta; así que seguiremos con nuestras otras dos tiendas [en San Julián y Fuengirola] y ya está", concluye el empresario, dejando entrever el reto que enfrentan muchos comercios tradicionales en un centro histórico cada vez más orientado al turismo.

Cabe recordar que hace tan solo unos meses pasó algo parecido con otro negocio cerca del Mercado de Atarazanas. Hablamos de Maqueda, una tienda de menaje en la calle Sagasta, ubicada junto al mercado de Atarazanas, durante más de treinta años que echó el cierre el pasado mes de octubre y ahora se ha convertido en otro local de venta de recuerdos con su fachada repleta de imanes.