
Proyecto torre del Puerto
La cara oculta de la Torre Chipperfield en Málaga: hundirá sus raíces más de 50 metros bajo tierra
La cimentación planteada equivale a la altura de un bloque de unas 18 plantas. La inversión final del complejo rondará los 200 millones de euros.
Más información: Las singularidades de la Torre de Catar en Málaga: 144 metros y hotel gran lujo para proyectar la ciudad a EE UU y Asia
La Torre del Puerto de Málaga, elevada hasta los 144 metros por su nuevo creador, el reconocido arquitecto David Chipperfiled, tiene, como todos los grandes edificios, una cara oculta. Una faz que lejos de la luz del día, se esconde bajo tierra, garantizando la solidez de todo cuando se levanta en las alturas.
Nada de lo que crecerá sobre la parcela del dique de Levante es posible sin antes sembrar la semilla de una cimentación gigantesca, que, según los primeros datos técnicos manejados, podría alcanzar una cota de entre 50 y 60 metros bajo tierra.
Extrapolado este parámetro a un inmueble ya construido, viene a representar un bloque de unas 18 plantas. Y todas ellas subterráneas. La necesidad de dar forma a estas extraordinarias paredes de hormigón y acero, que marcarán un hito en la capital de la Costa del Sol, por cuanto no se conocen asentamientos de esta envergadura, se justifica en la dimensión vertical de la renovada edificación.
Hay que recordar que desde que se empezó a definirse la operación del hotel en los terrenos ganados tras la construcción del dique de Levante, han sido varias las alturas contempladas. De los 170 metros del rascacielos que llegó a manejar el Ayuntamiento de Málaga en sus propuestas iniciales, se pasó en el marco del concurso impulsado por el Puerto para otorgar la concesión demanial de los terrenos a un pico máximo de 150 metros.
Una vez formalizada la adjudicación en favor de un grupo empresarial vinculado a la familia real de Catar, con presencia también de Grupo Inversión Hesperia, son tres las opciones puestas sobre la mesa.
La primera de ellas, firmada por José Seguí, alcanzaba los 135 metros de altura. La contestación ciudadana y la necesidad de ajustar técnicamente la torre al espacio, obligó a rebajar la cota a 116 metros. Y es esta la altura que ha sido por completo modificada tras la entrada en escena de Chipperfield. La suya es una edificación que se dispara hacia el cielo, hasta los 144 metros.

Proyecto torre del Puerto
De ella, sin embargo, apenas se conocen detalles. Habrá que esperar a los primeros días de marzo para disponer de una idea cierta del diseño del arquitecto inglés. Lo que sí se sabe, según admitió días atrás el CEO del Grupo Inversor Hesperia, Jordi Ferrer, es que el fututo hotel será un 5 estrellas Gran Lujo, con capacidad para entre 350 y 390 habitaciones.
200 millones de euros
Y que la inversión final superará con creces los 120 millones de euros. Sobre este particular, algunas fuentes consultadas dan por seguro que la cifra se acercará con seguridad a los 200 millones de euros, sin descartar que la pueda superar. Hay que recordar que hace varios años, cuando el proyecto era de 116 metros de altura, ya se manejaban esos 200 millones como coste de la operación.
De esta suma, un buen pellizco se lo llevará la cimentación del edificio. Pendientes de que se actualicen todos los detalles técnicos, puede servir de referencia los detalles recogidos en un informe técnico elaborado por el Puerto en 2018 e incluido en el proceso de modificación del plan especial portuario.
En ese documento se llegaba a cifrar en unos 19,2 millones de euros el coste exclusivo de la cimentación del complejo. Una de las particularidades de la intervención planteada radica en la tipología del terreno elegido, fruto de un relleno realizado en el año 2002, compuesto de material procedente de vaciado de dólares y excavaciones.

Proyecto torre del Puerto
Este material fue vertido directamente sobre el fondo marino, ejecutándose posteriormente "una precarga sobre la explanada generada" para acelerar la consolidación de los fangos situados bajo el relleno.
Tras la realización de varios sondeos, se apreciaron tres capas de material en la plataforma del morro. La primera de ellas, entre la cota -18 y -27 de limos arenosos grisáceos; la segunda, entre la -27 y la -37, de bolos y gravas con arcillas heterogéneas, y la tercera, a partir de la cota -37 de arcillas margosas grises azuladas.
Sobre esta premisa, los técnicos del Puerto señalaron la necesidad de ejecutar un muro pantalla perimetral en toda la huella del edificio dada la existencia del nivel freático próximo al nivel de la posible planta baja prevista y la reducida capacidad portante del terreno en superficie. "Con la ejecución de muros pantalla se garantiza evitar daños en los viales e infraestructuras existentes, motivados por los taludes consecuencia de la excavación de la planta o plantas sótano", se precisaba en el informe.
Los técnicos aludieron en un primer momento a las características que debería tener ese muro perimetral antes mencionado, con un metro de ancho y un perímetro de 524 metros. Y con una cota de profundidad de -48 metros. A esta primera medida se sumaba la instalación de 165 pilotes de 1,5 metros de diámetro que alcanzarían la cota -52 metros (equivale a un edificio de 15 plantas). De esos pilotes, 40 irían unidos por encepados de dos elementos, formando parte del apoyo de la estructura de la planta baja del edificio comercial adjunto a la torre.