Efectivos de la Policía Local de Málaga han detenido a un individuo de 34 años de edad como presunto autor de un delito de lesiones graves, que podrían ser castigadas como tipo agravado que prevé el artículo 148 del Código Penal, ya que, presuntamente, azuzó a un perro contra la víctima, considerándose en tal caso como uso de instrumento peligroso.

Los hechos tuvieron lugar sobre la medianoche del viernes al sábado 21 de octubre en las inmediaciones del Parque de Málaga, cuando se recibió llamada en la Sala 092 de la Policía Local de Málaga informando de que un individuo estaba azuzando a un perro pastor belga malinois a los viandantes en el paseo de Los Curas.

Los policías locales que se desplazaron hasta el lugar localizaron a una primera víctima, un hombre de 27 años que les manifestó que el perro le había mordido en la mano y glúteo izquierdos tras ser azuzado por su tenedor, lesiones por las que tuvo que ser atendido por sanitarios en una ambulancia.

Posteriormente, parece ser que el individuo volvió a azuzar al perro hacia otro viandante, de 49 años de edad, en este caso en el paseo de España, el cual se vio obligado a huir a la carrera durante unos cien metros hasta caer al suelo y recibir varias mordeduras en diferentes partes del cuerpo. Tras ser preguntado por los policías locales manifestó que el tenedor del animal le “dio órdenes claras para que le atacase”.

Los agentes comprobaron que tenía las ropas rasgadas y concretamente el pantalón hecho trizas, manando abundante sangre de las heridas que presentaba, a tenor de las cuales solicitaron la presencia de una ambulancia del 061. Una vez en el lugar, los sanitarios les manifestaron que las lesiones que presentaba eran graves, no pudiendo suturarse al deberse a mordeduras de perro, siendo necesario su traslado a un centro hospitalario.

Acto seguido, los policías locales se dispusieron a buscar al individuo, localizándolo por las inmediaciones, comprobando que ya no se encontraba con el perro, procediendo a su identificación y detención, así como a su traslado a dependencias policiales, para, posteriormente, ser puesto a disposición judicial.

GRUPONA

Tras tener conocimiento de los hechos, agentes del Grupo de Protección de la Naturaleza (GRUPRONA) de la Policía Local de Málaga se hicieron cargo de la posterior investigación, comprobando que el propietario del perro era otro distinto a su tenedor, tratándose, al parecer, de un amigo del mismo.

Tras indagar en las actuaciones previas, los policías locales comprobaron que el pasado día 5 de octubre se actuó con respecto a un ataque del perro investigado a otro perro, al que le causó lesiones en el cuello, así como a su propietario en el brazo derecho a la altura de la muñeca al intentar evitarlo.

Ante los hechos, al día siguiente, domingo 22 de octubre, policías locales procedieron a la incautación del can y a su traslado al Centro de Protección Animal Municipal de Málaga (CEPAM). Asimismo, se solicitó el internamiento o aislamiento temporal previsto por la ley para aquellos animales que hubieran atacado a personas u otros animales causándoles lesiones, para su observación, control y adopción de las medidas sanitarias pertinentes, quedando pendiente el control sanitario de la rabia.

Por otro lado, desde el GRUPRONA se propuso la catalogación del perro como animal potencialmente peligroso, al entender que cumple los requisitos de estar adiestrado para el ataque, pudiendo presentar un carácter marcadamente agresivo, al haber protagonizado, al menos, tres ataques conocidos a personas y otro animal.

De todo lo actuado se remitió informe tanto al juzgado de instrucción de Málaga competente al objeto de completar la instrucción de las diligencias iniciadas, como al Servicio de Vigilancia Sanitaria Ambiental del Área de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento de Málaga.