El Gobierno central parece en disposición de poner fin a la larga espera en la que se encuentra instalada la nueva sede del Centro Oceanográfico de Málaga. Terminada la obra desde hace algo más de dos años, parece que se atisba el momento en que el equipamiento abra sus puertas. Porque si bien sigue sin haber una fecha oficial para su puesta en servicio, el Ejecutivo sí ha dado al menos el paso de contratar el suministro del mobiliario necesario para los futuros ocupantes.

De manera ciertamente sorpresiva y urgente, la Dirección General de Racionalización y Centralización de la Contratación-Junta de Contratación Centralizada ha adjudicado varios suministros en favor de la empresa Union 50 S. L. 

Uno de ellos se corresponde con el lote de despachos de dirección y mesas de estrado, con un valor de 60.463,66 euros (sin impuestos) y un plazo de ejecución de 15 días. Tomando como referencia el pliego de condiciones, el contrato incluye, por ejemplo, 35 mesas operativas, 67 armarios modulares, 35 sillas con respaldo tapizado, 16 mesas abatibles con ruedas, 4 librerías sin puertas…

A este lote hay que sumar otra adjudicación formalizada este jueves, por valor de 62.814,5 euros (sin impuestos) para la sillería. Dentro del paquete se incluyen, por ejemplo, 173 sillas de usos múltiples, 62 sillas de respaldo tapizado y 50 banquetas sin brazos, entre otros elementos.

En ambas adjudicaciones se precisa que el plazo de ejecución del servicio es de 15 días, lo que puede hacer pensar que la puesta en servicio del equipamiento está próxima en el tiempo.

La construcción de la nueva sede del Oceanográfico ha requerido una inversión próxima a los 7 millones de euros. Su apertura permitirá a la capital de la Costa del Sol recuperar un equipamiento que fue trasladado hace casi 40 años después. Durante este periodo, el centro ha estado funcionando en la vecina Fuengirola, aunque no en las mejores condiciones.

Pese a la conclusión de las obras a mediados de 2021, según confirmación oficial del propio Gobierno, la recepción de las mismas sigue sin producirse. Inicialmente, una de las razones dadas desde la Subdelegación del Gobierno era que se seguía a la espera de resolver todo lo relacionado con el suministro eléctrico, en lo que es clave Endesa.

La travesía en la que se encuentra instalado el centro en su mudanza a la capital de la Costa del Sol es extensa en el tiempo. Desde el arranque de las obras, a mediados de 2016, pasan más de 7 años. Un tiempo muy superior a los 18 meses en los que estaba prevista su materialización.

Desde ese momento, han sido numerosos los imprevistos con los que se han encontrado el proyecto, caso de un modificado en la obra que tardó en tramitarse varios años. De hecho, los trabajos de ejecución estuvieron paralizados dos años.

La parcela sobre la que se levanta tiene una superficie de 1.804 metros, con un techo edificado de 4.999 metros. Y forma parte de la extensión de suelo localizada más al oeste del recinto portuario. En su proximidad es donde se plantea la construcción de una gran marina deportiva.