Málaga sigue dando pasos en su histórica aspiración para albergar la Expo Internacional del año 2027. A los numerosos movimientos ya realizados quiere sumar ahora el documento que permita dar forma a las edificaciones que formarán parte del futuro recinto. Con este objetivo, este miércoles el Consejo de Administración de Promálaga tiene previsto activar el concurso para contratar la redacción del anteproyecto. 

No obstante, el desarrollo de los documentos quedará condicionado a que la capital de la Costa del Sol sea seleccionada por el Bureau des Expositions (BIE), cuya asamblea se reunirá el próximo mes de junio.

Este anteproyecto no solo sentará las bases de las edificaciones, sino como de otras zonas externas que incluyen las áreas de servicio necesarias para su desarrollo, puntos de acceso, zonas de aparcamiento… Todo ello en línea con el masterplan que contiene el dosier de candidatura y que ya conoce el BIE.

Los trabajos que se realicen permitirán que, en caso de ser Málaga elegida para la celebración de este evento internacional, se cuente con el trabajo previo necesario para poder licitar el proyecto y obras. 

Así sería por dentro la Expo de Málaga 2027

Por ello, se han establecido dos fases para la entrega de los trabajos, ligadas a la decisión del BIE en junio. Los trabajos deberán ser entregados en 2 meses y medio desde la firma del contrato (primera fase) y 6 meses y medio desde la firma (segunda fase); es decir, el plazo de ejecución es de 7 meses desde que el contrato se rubrique.

La licitación se realizará mediante procedimiento abierto sujeto a regulación armonizada (SARA), se publicará a través de la Plataforma de Contratación del Estado y será electrónica (el plazo de presentación de ofertas se fija en 20 días naturales). El presupuesto máximo de licitación es de 2.658.582,33 euros (IVA incluido). No obstante, de esta suma el 75% se corresponde con la segunda fase y sólo se abonará en el supuesto de que la propuesta malagueña sea la elegida por el BIE.

El ámbito de actuación comprende el edificio del anillo perimetral, el espacio central con pabellones especializados y un auditorio, dos áreas de servicio externas y los puntos de acceso. En lo que respecta a los espacios exteriores, incluye zonas de aparcamiento, el tratamiento del arroyo Merino y el acondicionamiento paisajístico.