Paso decisivo para la construcción de un novedoso y vanguardista proyecto de coliving en el Centro de Málaga. La iniciativa, impulsada por la empresa Kaysa Vacacional, S. L., encara la recta final del procedimiento urbanístico necesario para afrontar su futura construcción en el espacio ahora ocupado por dos antiguos corralones inmuebles de la calle Hurtado, en el barrio de Capuchinos.

El próximo hito previsto se dará la semana que viene con la aprobación definitiva por parte de la Comisión de Ordenación del Territorio del estudio de detalle mediante el que se ordenan los volúmenes futuros. 

La intervención, que en origen se vinculó a una residencia de estudiantes, ha modificado el formato para apostar por una nueva modalidad de alojamiento como es el coliving, que en el último año está tomando posiciones en la capital de la Costa del Sol.

El complejo residencial dispondrá de no menos de 45 plazas de alojamiento y ha sido diseñado por el arquitecto jerezano Jesús Campos, del estudio Arquivida. "Va a ser algo parecido a una residencia de estudiantes pero no está pensado necesariamente para estudiantes", comentaban hace algunos meses fuentes próximas a la iniciativa empresarial. 

Zona del sótano del edificio proyectado.

De manera gráfica apunta que es un emplazamiento ideal para aquellos profesionales "que vienen a Málaga a trabajar durante unos meses pero que no quieren estar alojados en un hotel". Aunque son muchos los detalles por completar, caso del plazo necesario para que abra sus puertas, se menciona que la inversión necesaria rondará los 2 millones de euros. 

En la memoria que acompaña el expediente del estudio de detalle se habla de manera directa de "uso hotelero", si bien las fuentes aclaran que dentro del mismo cabe incluir el coliving. En cuanto a la intervención, se alude a la intención de unir los dos patios de los edificios que componen la parcela en su integridad generando uno solo, manteniendo la edificación en torno al mismo.

"La propuesta pretende desarrollar un programa para implantar una residencia de estudiantes reinterpretando la estructura edificatoria histórica de corral de vecinos en su proyecto, conteniendo espacios más habitables y conservando y evolucionando así uno de los valores arquitectónicos y urbanos de la ciudad", se expone literalmente en el documento, en el que se destaca el deterioro que sufren los inmuebles actuales.

El complejo dispondrá de planta sótano, planta baja, primera y segunda y cubiertas. Todo ello con una edificación de 1.681 metros cuadrados, de los cuales 865,32 serán de zonas comunes y 816,54 para habitaciones. Éstas estarán localizadas en las plantas baja, primera y segunda.