Uno de los grandes retos a los que tiene que responder Málaga en su apuesta por organizar la Exposición Internacional del año 2027 pasa por garantizar un acceso seguro, rápido y sostenible a los más de 80.000 visitantes que se esperan cada día durante los tres meses del evento. Algo que pasa, invariablemente, por ampliar las infraestructuras actuales. 

Para alcanzar este objetivo, y previendo la posibilidad de que la capital de la Costa del Sol sea la designada por la asamblea de la Bureau Internacional des Expositions, el equipo municipal vinculado al proyecto ha diseñado una hoja de ruta en la que cobra especial protagonismo la prolongación del trazado del Metro hasta las puertas del futuro recinto.

Aunque la iniciativa forma parte del esquema inicial, que habrá de ser desarrollado y coordinador con la Junta de Andalucía, administración que tiene las competencias del suburbano, la idea está sobre la mesa. Y no es la única con el objetivo de atender las necesidades futuras de la Expo.

Uno de los trenes del Metro de Málaga a su paso por el trazado en superficie de la Universidad.

Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL de Málaga ponen de relieve la importancia de analizar la opciones de alargar la línea en superficie que ahora llega hasta la zona de ampliación de la Universidad. Desde la parada Andalucía Tech, la última en el recorrido, se podría extender un ramal de unos pocos cientos de metros que dejase a los participantes del evento en el mismo recinto.

"En realidad sería plantear una parada más", explican las fuentes, que subrayan el interés de analizar esta propuesta más allá del vínculo directo con la Expo. Uno de los detalles en los que viene insistiendo el alcalde, Francisco de la Torre, desde que se gestó la candidatura de Málaga es en la necesidad de que todo cuanto se ejecute en el marco del evento sea aprovechable a posteriori.

El pensamiento del regidor pasa por utilizar los pabellones como espacios para el desarrollo de iniciativas empresariales y de formación relacionadas con la investigación y la innovación. A esta primera pieza hay que agregar que los terrenos seleccionados para asentar la Expo, en el sector Buenavista, están programados para poder albergar unas 1.400 viviendas de protección oficial (VPO), así como un amplio desarrollo logístico.

El peso de estos parámetros refuerza la posibilidad de que la citada extensión del Metro pueda ser tomada en consideración por la Junta. Al respecto, ante la consulta realizada por este periódico, desde la Consejería de Fomento se ha abierto la puerta al planteamiento. "Esperamos las propuestas del Ayuntamiento para estudiarlas", han indicado.

Nuevo apeadero para el Cercanías 

Si bien es la más significativa, más por su carácter simbólico que por la carga económica, no es la única de las medidas perfiladas para atender el impacto futuro de la Expo. Otra de las soluciones pasa por disponer un nuevo apeadero para que el tren de cercanías a Álora pare a la altura de La Corchera, "a tan sólo 500 metros".

En el expediente de la candidatura de Málaga ya se recoge esta iniciativa, en el que se destaca que el citado apeadero podría dar servicio a todos los nuevos sectores que están actualmente en desarrollo en este espacio de la urbe, caso de Buenavista, Cortijo Merino, Sánchez Blanca, que suman del orden de 5.000 nuevas viviendas. 

[Área de espectáculos, láminas de aguas: atractivos del nuevo barrio en Amoniaco]

Asimismo, se apuesta por una red de carriles bici que haga posible llegar desde cualquier punto de la ciudad hasta el recinto y, sobre todo, por una mayor conectividad por carretera. Son estas infraestructuras las que, a priori, requerirían una mayor inversión económica. 

Recreación de los pabellones de la futura Expo 2027.

A modo de ejemplo, se recoge el Vial Metropolitano Distribuidor Oeste, una antigua reivindicación de la capital. Valorado en unos 50 millones de euros, permitiría mejorar la movilidad de la zona suroeste (Churriana) y norte de Málaga con otros municipios, como Alhaurín de la Torre, Coín, Alhaurín el Grande.

O la adaptación de la travesía A-7054 Avenida Ortega y Gasset. Mediante un tramo de 2 kilómetros se conectaría la carretera Azucarera-Intelhorce con el polígono industrial Trévenez. Su ejecución permitiría, además, unir de forma directa los sectores Buenavista y Cortijo Merino con la A-7, así como con el Vial Metropolitano Distribuidor Oeste de Málaga. El coste estimado es de 31,6 millones.