Un parque eólico, una central hidroeléctrica reversible y cinco instalaciones fotovoltaicas. Estas son los proyectos que en la actualidad tramita el Ayuntamiento de Málaga vinculados al sector de las energías renovables, constatando el interés de las empresas por invertir en este campo de acción.

En total, según los detalles aportados por el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, son siete las iniciativas privadas en proceso de análisis por parte del departamento de Planeamiento y Gestión Urbanística. En el informe emitido al respecto se indica que a estas siete acciones había que sumar una octava que renunció ante la Junta de Andalucía.

La labor del departamento de la Gerencia de Urbanismo no es otro que “garantizar la compatibilidad de las actuaciones con el régimen urbanístico y demás normativa aplicable a los suelos en los que se promueven los proyectos, en función de su situación y emplazamiento, dentro del término municipal de Málaga”.

Bien es cierto que de las siete intervenciones, sólo dos se emplazan dentro de Málaga capital. Es el caso del proyecto de central hidroeléctrica reversible El Limonero (generación de 63 MW), con una superficie de 11,5 hectáreas, y el de la planta solar Cortijo Nuevo, con unas 37 hectáreas.

El resto de instalaciones, se indica, se despliegan en los términos municipales de Casarabonela, Álora y Almogía, si bien todas las líneas eléctricas de alta tensión para evacuación de la energía generada, discurren total o parcialmente por Málaga, hasta las subestaciones de Los Montes y Los Ramos.

La potencia de instalación prevista con estos proyectos en la provincia es de 389 MW. Del total de energía generada, se planifica que un 62,47% sea transferida hasta las redes que distribuyen regionalmente la potencia, a través de la subestación de Los Montes, mientras que un 36,55% sería evacuado a través de la subestación de Los Ramos. El 1,57% restante lo haría a la SET Campanillas, todas dentro de la capital de la Costa del Sol.

Desde Urbanismo, se precisa que las infraestructuras de evacuación proyectadas suponen el tendido de 75 kilómetros de líneas de alta tensión, con alternancia de tramos aéreos y subterráneos a través de suelos rústicos y urbanos.

La tramitación de los expedientes relacionados se inició estando en vigor la Ley 7/2002, de 17 de diciembre, de Ordenación Urbanística de Andalucía. En el contexto de este marco normativo, el criterio que ha regido los informes de compatibilidad urbanística emitidos para las distintas instalaciones, ha sido el de dar cumplimiento al régimen de protección y usos definido por el vigente Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para las distintas categorías del suelo no urbanizable, así como el cumplimiento de la normativa urbanística del Plan General para los suelos urbanizables y urbanos.

En este sentido, se ha garantizado el cumplimiento del planeamiento, que promueve la ordenación de las infraestructuras eléctricas que discurren por el término municipal a través de los pasillos eléctricos definidos, exigiendo que aquellas líneas con tensiones comprendidas entre los 66 y 220 kV que discurran por Suelo No Urbanizable, lo hagan a través de dicha reservas de terreno, procurando la mínima afectación de los proyectos sobre el territorio.

En el caso de los trazados de las líneas de nueva implantación, que discurran por suelos urbanos o urbanizables, se ha exigido su tendido subterráneo, de conformidad con la normativa urbanística del PGOU, con el criterio de eliminar los tramos aéreos en el tejido urbano y urbanizable.