El ambicioso plan de la Junta de Andalucía de hacer visitables los importantes y numerosos restos arqueológicos encontrados durante la construcción del Metro de Málaga en la Avenida de Andalucía se frena en seco. 

Ni una sola empresa se ha presentado al concurso que la Administración regional activó a mediados de mayo para la redacción del proyecto básico y de ejecución del espacio expositivo donde ya se encuentran instaladas las piezas más importantes.

En ausencia de proposiciones, la licitación ha sido declarada desierta, según consta en un acta oficial firmada por el director gerente de la Agencia de Obra Pública de Andalucía, Julio Caballero, el pasado 17 de junio.

Esto supone un revés evidente en la hoja de ruta trazada por la Consejería de Fomento que ha apostado de manera decidida por abrir al público todo el legado rescatado durante los trabajos de ejecución del trazado del ferrocarril urbano en dirección al Centro.

Desde el departamento dirigido por la consejera Marifrán Carazo, ahora en funciones, han precisado que tras declararse desierto el concurso se trabaja en la adecuación del pliego "para volverlo a licitar en breve, para garantizar concurrencia".

El objetivo no es otro que adecuar el espacio habilitado en el interior del túnel del suburbano en la zona de la Avenida de Andalucía para el acceso y contemplación por parte de los visitantes. El punto elegido ya tiene en su interior restos que abarcan desde los siglos XI al XIV. El presupuesto base del trabajo era de 83.429,25 euros, con un plazo de tres meses.

Los restos ya se encuentran almacenados en la que va a ser su casa definitiva. Esto es, en el primer nivel de túnel bajo la Avenida de Andalucía. La ubicación final tiene mucho que ver con la localización en 2020 de dos trozos de las murallas del arrabal de Attabbanin, correspondiente a la época musulmana. Las mismas fueron declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) por la Consejería de Cultura, teniendo que ser consolidadas y protegidas en su posición original.

Junto a estos dos segmentos, el espacio alberga las otras piezas seleccionadas y declaradas musealizables por Cultura. Es el caso de un horno musulmán del siglo XI; una vivienda unifamiliar nazarí y una calle completa de la época nazarí de los siglos XI y XII; una calle completa de la época cristiana moderna de los siglos XVI-XVII, y finalmente los elementos de la curtiduría para tratar el cuero de los siglos XVIII-XIX con tinajas y piletas.

El proyecto debe dar sentido a estos hallazgos, de manera que sean capaces de describir la historia de la ciudad de una forma pedagógica y comprensible, utilizando las nuevas tecnologías. Se expondrán más de un centenar de estructuras, muchas de las cuales formaban parte de antiguas viviendas del arrabal musulmán situado al oeste del río Guadalmedina.