Imagen de uno de los contadores electrónicos instalados por la empresa de aguas de Málaga.

Imagen de uno de los contadores electrónicos instalados por la empresa de aguas de Málaga. Emasa

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Avisar por whatsapp de averías y consumos: el reto en el que trabaja la empresa de aguas de Málaga

El Ayuntamiento de Málaga avanza desde hace años en un proceso revolucionario, mediante el que comunicará al instante a miles de personas de incidencias en su consumo.

22 mayo, 2022 05:05
Málaga

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Málaga sigue avanzando en su apuesta por mejorar el servicio que presta a las decenas de miles de clientes de la Empresa Municipal de Agua (Emasa). Y con este objetivo trabaja desde hace varios años en un ambicioso programa que va a hacer posible que muchos de ellos sean avisados al instante, vía wasap o sms, de la posible existencia de una rotura en las tuberías de su vivienda o de consumos anómalos

La hoja de ruta trazada por los técnicos del organismo, que se remonta a hace más de una década cuando se puso en marcha la sustitución de los contadores tradicionales por otros electrónicos, tiene aún por delante dos etapas para ser plenamente efectivo. Pero paso a paso, Emasa está recorriendo el camino.

El último movimiento lo acaba de dar con la licitación de un sistema de gestión de sospechas y actuaciones, con un valor inicial de 93.000 euros (sin IVA) y un plazo de 8 meses. ¿Para qué sirve? 

"Cuando esté implantado tendremos una aplicación que cogerá las sospechas que ya podemos detectar y sabremos qué acciones tomar. Por ejemplo, si la lectura del contador muestra un consumo que se dispara un 50% por encima de lo habitual o si vemos que la anomalía es que el consumo de un contador baja de manera continua", explica a EL ESPAÑOL de Málaga el responsable del Área de Clientes de Emasa, Salvador Macías Ortiz. 

Lejos de los tiempos en los que la única manera de facturar el consumo era ir edificio a edificio, casa a casa, leyendo in situ los contadores, la inteligencia marca el funcionamiento actual de todo el dispositivo de la empresa municipal. Una labor que se remonta a hace casi 15 años, cuando se puso en marcha la sustitución de los antiguos contadores mecánicos por los electrónicos.

Es justamente esta primera revolución la que abre la puerta a que hoy sea posible encontrar situaciones anómalas y advertir de las mismas al ciudadano. De los más de 210.000 contadores existentes en la capital, unos 105.000 permiten ya no sólo la "telectura", sino la captación de una información valiosísima sobre el consumidor. "Podemos saber cuánto tiempo está el contador con un flujo de agua ininterrumpido, en qué tramos horarios se producen los consumos", añade.

Con tal cúmulo de información, Emasa dio una vuelta de tuerca y desarrolló una aplicación que permite tener en un mismo repositorio todos los datos procedentes de las lecturas. Esta es la base sobre la que se ha asentado otro relevante movimiento: un motor de cálculo de sospechas.

Una herramienta que "de manera autónoma, por las noches" analiza toda la información del repositorio. "La analiza y en función de una serie de criterios marcados, la filtra y comunica las sospechas detectadas procedentes de contadores que, por ejemplo, ofrecen lecturas superiores a las habituales", detalla.

Elementos todos ellos que conforman el engranaje vigente de Emasa a que en unos meses se sumará el anunciado gestor de sospechas y actuaciones. Queda la última pieza para lograr el objetivo

"La última fase, que habrá que licitar, es el gestor de comunicaciones", confirma el responsable del Área de Clientes. Una aplicación que permitirá a Emasa actuar de manera eficiente ante cientos y miles de sospechas. "Se hace preciso un proceso automático que coja los números de los clientes, por ejemplo, y envíe masivamente mensajes a los clientes u órdenes a los operadores para llamarlos", resume.

Porque, como bien señala, "de nada nos sirve hacer lectura todos los días, conocer las pautas de consumo, saber que tiene una avería, si después no podemos comunicárselo al cliente". "Es un servicio que puede ser valiosísimo", defiende. Y no sólo por el ahorro que supondrá para el cliente, sino por el ahorro de agua que se puede lograr con ello.

Plan de renovación de contadores

A la par que Emasa avanza en este importante proyecto, trabaja en otra iniciativa mediante la que completar la instalación y renovación de los antiguos contadores mecánicos por otros electrónicos. Para ello, la entidad municipal pretende presentar optar a financiación de los Next Generation con el objeto de disponer de fondos para desarrollar una actuación cifrada en unos 7 millones de euros.

"Ese plan incluye el suministro e instalación de los equipos para que toda la ciudad tenga contadores electrónicos", explica Salvador, subrayando la importancia de esta transformación para facilitar el proceso de información.

Y con este objetivo, además de los contadores, se quiere incluir la instalación de unos 60.000 módulos de radio, necesarios para completar el proceso. "El contador electrónico per se no comunica nada, es un cacharro medio listo que guarda una información, pero para poder mandarla lo que hay que poner esos módulos", añade.