El Ayuntamiento de Málaga quiere fomentar el reciclaje de los biorresiduos, entre los que se encuentran los procedentes de la comida, entre los restaurantes y otros establecimientos. Para ello, ha ideado un plan que incluye la instalación de contenedores destinados a estos locales, que dispondrán de características especiales y de candados.

Estos son algunos de los detalles del proyecto planteado por la empresa de limpieza de Málaga, Limasam, y valorado en algo más de 2,4 millones de euros. Para reducir el impacto económico de la iniciativa sobre las arcas municipales, la Junta de Gobierno Local ha aprobado este martes solicitar una subvención convocada por la Junta de Andalucía destinada a proyectos de implantación y/o mejora de la recogida separada de biorresiduos destinados a instalaciones específicas de tratamiento biológico. Una línea de colaboración que se alimenta de los conocidos Next Generation.

De la suma global, el Consistorio deberá aportar 1.092.541,04 euros, a los que sumar la pretendida subvención por valor de 1.335.425,6 euros. Respecto a cuándo se podrá materializar el proyecto, se apunta al año 2023.

Pero ¿qué objetivos tiene esta iniciativa? Tres son los fines planteados. El primero de ellos pasa por adaptar los contenedores de residuos actuales a los grandes productores. Y eso incluye la apertura limitada a boca de 30 centímetros con sobretapa en contenedores cerrados y la instalación de cerraduras manuales para acceso al contenedor de grandes productores. 

"Se trata de dar respuesta a las necesidades de los establecimientos comerciales (restaurantes, minoristas tipo fruterías...) cuya generación de residuos orgánicos de mayor entidad", señalan desde el Ayuntamiento, que indican que para eso se hace precisa la instalación de cerraduras y la entrega de llaves a todos los grandes productores de orgánica para facilitar el depósito de grandes cantidades de residuos.

A esta primera línea de acción se sumará una campaña de información y comunicación a la ciudadanía para lograr un alto grado de participación en la separación de biorresiduos. La misma contará con acciones de proximidad con puntos de información en calle (8 educadores en calle) y en establecimientos durante un año de implantación, incluyendo recursos materiales, diseños gráficos, folletos informativos, recursos para colegios… 

También se dotará de cubos aireados y bolsas compostables a la ciudadanía como elemento facilitador de la separación de biorresiduos en casa, así como de cubos para depósitos de biorresiduos para grandes productores en zonas de especial concentración turística y comercial.

Finalmente, con la ayuda a la que se opta se pretende activar la compra de cinco camiones compactadores de recogida trasera. "El incremento de contenedores en la calle, implica la necesidad de nueva flota para hacer frente a la recogida separada", indican desde el Consistorio.