La transformación de los antiguos suelos de la central térmica de Málaga, que todos conocen en la capital de la Costa del Sol como La Térmica, está llamada a ser en los próximos años una de las grandes operaciones inmobiliarias. Impulsada por la alianza empresarial que forman el fondo Ginkgo y Espacio Medina, de un lado, y el Ayuntamiento, de otro, empiezan a fijarse las primeras previsiones respecto al momento en que podrán verse las máquinas trabajando en el sector.

Con la incertidumbre precisa, por tratarse de un proyecto que sigue pendiente de la aprobación definitiva del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) y del proyecto de urbanización, los promotores del desarrollo confían en que este 2022 se vean obreros en la parcela.

Al menos en lo que respecta a la urbanización de un solar de casi 116.000 metros cuadrados y sobre la que se proyectan unas 300 viviendas de renta libre (el máximo permitido es de 597), a sumar a otras 273 de protección oficial. El residencial no es el único uso dibujado en el planeamiento, en el que también se da cabida a un hotel de 16.900 metros de techo, espacios comerciales y oficinas.

Sólo la fase inicial de la operación, de adecuación del sector, va a requerir una inversión próxima a los 35 millones de euros. De ellos, 27 millones están relacionados puramente a la urbanización, a los que sumar unos 8 o 9 millones del traslado de la subestación eléctrica existente.

Vistas hacia el mar desde las edificaciones proyectadas en la parcela de La Térmica.

Las fuentes consultadas, conocedoras de la operación, indican que el avance de las conversaciones con Costas y la Junta de Andalucía hacen factible pensar en que el PERI sea aprobado de manera definitiva esta primavera, así como la urbanización. Con el cumplimiento de esta primera premisa, es factible pensar en que los trabajos arranquen en la parte final del año.

¿Y qué ocurre con las edificaciones? Sobre este particular, las fuentes apuntan la posibilidad de simultanear urbanización y el inicio de las construcciones residenciales. "Es posible que el año que viene se puedan comenzar las edificaciones", admiten las fuentes, que insisten en que para que este hito se cumpla, antes han de completarse los trámites administrativos necesarios.

Con esta previsión, incluso hablan de la posibilidad de que Espacio Medina, que tiene encargada la comercialización del sector, pueda activar las primeras reservas de las viviendas proyectadas y la realización de un testeo del mercado a finales de 2022 o inicios de 2023. 

Queda por ver la horquilla de precios que se pondrá sobre la mesa, aunque la misma está claramente condicionada por la calidad del proyecto diseñado, que cuenta con la firma del arquitecto francés François Leclercq, y con las promociones que a día de hoy ya se están levantando en el entorno directo, caso de Torre del Río (Metrovacesa y Sierra Blanca construyen tres torres de 21 plantas).

Una de las particularidades que diferencia a Malaca Delta, que es como se llama la promoción de La Térmica, de Torre del Río, es justamente que opta por un modelo que no tiene la altura como protagonista.

La solución, que fue objeto de un concurso restringido de ideas, se inspira en la potencia natural de los terrenos, donde el paisaje montañoso de los Cerros de Málaga se encuentra con el río Guadalhorce formando un ecosistema único en su desembocadura. Y en este sentido se crean islas montañosas que pueden llegar a alcanzar, en algunos casos, las 16 plantas de altura.