Vista del puerto de Málaga.

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Málaga ciudad

El puerto de Málaga quiere ser más verde

Impulsa la plantación de unos 2.000 ejemplares, la mayoría árboles, para mejorar el aspecto paisajístico de ciertos puntos del recinto portuario.

5 agosto, 2021 17:47
Málaga

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El Puerto de Málaga quiere seguir poblando de árboles y plantas buena parte de un recinto históricamente poco dado a estos tratamientos. Y, en la línea de lo que viene haciendo en los últimos años, da un nuevo paso para potenciar el verde en su actual estampa, así como las acciones sostenibles.

Para ello, acaba de licitar por 300.000 euros los trabajos de plantación de casi 2.000 ejemplares, buena parte de ellos árboles, en varios puntos del recinto. En concreto, en las cercanías del edificio principal de la Autoridad Portuaria, con una superficie de 131 metros cuadrados; en la margen izquierda del río Guadalmedina, desde la entrada de la Terminal de Noatum hasta las proximidades del puente ferroviario, con otros 190 metros, y la Zona de San Andrés, con otros 3.024 metros cuadrados.

"El objetivo es dotar al ámbito de actuación de conjuntos arbóreos y de zonas verdes para disfrute del ciudadano de una forma sostenible, consiguiendo a la vez una mejora del entorno paisajístico y de la calidad medioambiental", se precisa en la memoria que forma parte de la licitación. 

Las empresas tienen de plazo hasta el 27 de agosto próximo para presentar sus propuestas. El periodo de actuación es de dos meses. Esta actuación forma parte del proyecto Puerto Verde, del que ya se desarrolló una primera fase.

Una iniciativa centrada en tres líneas de actuación fundamentales, de acuerdo con lo establecido en el Plan de Inversiones 2019-2023. De este modo, se procederá a la implantación de espacios y barreras arbóreas en diversas ubicaciones del puerto, principalmente en las zonas de transición entre la ciudad y el área industrial.

Además, se prevé la construcción de instalaciones de cogeneración a través del aprovechamiento de energías renovables, así como la reducción de las emisiones de carbono a la atmósfera mediante un uso menor de combustibles fósiles.

La primera fase del plan permitió intervenir sobre los viales rodados del acceso al dique de levante, tanto en su zona elevada como en el vial deprimido, y en el entorno de San Andrés. La superficie fue de 5.248 metros cuadrados. Los trabajos fueron adjudicados por unos 380.000 euros.