Durante la tarde del dos de julio, un hombre de 83 años de edad retiró 1.700 euros del banco. Dos mujeres, madre e hija, comenzaron a perseguirle. Tenían la intención de robarle el dinero, escondido en un sobre de su bolsillo derecho.

Las arrestadas, de 61 y 46 años, contaban con un amplio historial delictivo. Pesaban sobre ellas numerosos delitos contra la propiedad. En esta línea, dos policías locales que prestaban servicio de paisano se percataron de su presencia. Entonces, comenzaron un discreto seguimiento.

Los agentes observaban que ambas mujeres estaban muy pendientes del tránsito de personas que entraban y salían de las entidades bancarias. Sus víctimas favoritas eran las de avanzada edad.

Por ello, un anciano que estaba comprando lotería se erigió como damnificado. Los hechos sucedieron en la calle Atarazanas, esquina con calle Alhóndigas, en el casco histórico de la ciudad. A escasos metros del mercado central.

Reconociendo el entorno y controlando que nadie las vigilaba, las mujeres actuaron. La de menor edad se colocaba delante para intentar sustraer el sobre; mientras, la madre permanecía por detrás con actitud vigilante. 

Momento del robo

La calle don Cristian fue testigo del momento exacto. Una de las detenidas introdujo su mano en el bolsillo derecho del hombre. Así, consiguió sustraerle los 1.700 euros que había sacado del banco.

En ese momento, los agentes interceptaron a ambas mujeres sin opción de esconder el dinero. Acto seguido, uno de los policías se dirigió a la víctima para informarle de lo sucedido. No se había dado cuenta de que le habían robado su dinero.

La víctima se mostró sumamente agradecido a los agentes, que le devolvieron el sobre con el efectivo. Por su parte, madre e hija fueron detenidas y puestas a disposición judicial.