Barack Obama, en DES.

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Tecnología

Barack Obama plantea una semana laboral de 35 horas ante el avance de la inteligencia artificial

El expresidente de EE.UU. defiende en Málaga que tendremos que "reimaginar cómo se distribuye el trabajo".

14 junio, 2022 14:23

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El expresidente de Estados Unidos Barack Obama ha planteado en el mediodía de este martes en Málaga algunos de los principales retos que la humanidad afronta por los avances tecnológicos; con especial hincapié en la inteligencia artificial, que —según ha adelantado— planteará cambios en nuestra cultura laboral actual.

"Quizás tengamos que hacer ajustes sociales, como una jornada laboral semanal de 35 horas en vez de 40", ha señalado Obama en la ponencia estrella del Digital Enterprises Show (DES), un gran congreso tecnológico internacional que se celebra por primera vez en Málaga desde este martes hasta el jueves.

Desde la perspectiva del exdirigente estadounidense, la humanidad tendrá que "reimaginar cómo se distribuye el trabajo" ante el avance de la robótica y los algoritmos, que minará la necesidad de personas en trabajos que se pueden hacer repetidamente, como la manufacturación, pero no solo. Ha puesto el ejemplo de su país, donde "sobre el 10% de los trabajadores trabaja solo conduciendo: camioneros, distribuidores... Esos trabajos se irán eventualmente".

"La automatización va a reducir los trabajos tediosos que no requieren creatividad", ha pronosticado, lo que también va a abrir nuevos empleos que "no van a estar todos en tecnología".

Obama ha señalado a la educación, la sanidad y otras "profesiones que ahora infravaloramos e infrapagamos" como sectores en los que el factor humano es fundamental y lo seguirá siendo incluso pese al avance de la inteligencia artificial. Se tratará, concluye, de "distribuir el trabajo más equitativamente", lo que abrirá la conversación a medidas como las 35 horas semanales o la jornada laboral de cuatro días.

"Tendremos que tener estas conversaciones ahora para que, cuando llegue el momento, estemos preparados", ha defendido el también premio Nobel de la Paz en 2008 respecto a todos los debates en torno a la transformación digital y sus derivadas, las cuales "no estamos anticipando".

Obama ha contrapuesto tal situación con otros países que sí están "teniendo conversaciones" sobre estos temas: "China se está moviendo más rápido en algunos de estos asuntos. Tenemos que movernos de forma más rápida y creativa", ha argumentado Obama, que ha asegurado que este tipo de países con un sistema político autoritario son capaces de mantener este tipo de estrategias a largo plazo y de forma veloz por la falta de escrutinio y vigilancia pública.

Aprovechar beneficios, minimizar daños

El expresidente ha comenzado su conversación de preguntas y respuestas, para las que se han reunido varios centenares de personas con un pase honorífico valorado en 1.990 euros, asegurando que nunca se han visto en toda la historia "cambios tecnológicos adoptados tan rápidamente y tan extensamente por el mundo"; como la irrupción global del smartphone en poco más de una década, que supone "más información en nuestro bolsillo que en cualquier biblioteca de la historia".

"Nuestra instituciones políticas, sociales y culturales no están puestas al día con la tecnologías", ha dicho Barack Obama, que ha apostado por "adaptar" esas instituciones para "aprovechar los beneficios de la tecnología y minimizar sus daños".

Respecto a revoluciones anteriores como la industrial del siglo XIX, el estadounidense ha subrayado una desventaja: antes "tenías tiempo". Ahora, con la "globalización instantánea del sistema financiero", cualquier disrupción en algún punto del planeta tiene ramificaciones a nivel global en cuestión de horas.

Obama también se ha referido a grandes retos globales como la guerra en Ucrania, respecto a la que ha alabado la "solidaridad que ha mostrado toda Europa, incluida España" al reconocer que la invasión rusa es "una amenaza al proyecto democrático en la zona europea".

La actuación del presidente ruso, Vladimir Putin, "socava las normas y prácticas democráticas" y pretende volver a una "mentalidad sin imperio de la ley" en el que los grandes países pueden imponerse sobre los más pequeños. "Tenemos que preguntarnos a nosotros mismos si estamos haciendo todo lo que podemos para fortalecer nuestras democracias", ha planteado Obama.

Desde su perspectiva, una de las claves para fortalecer a la democracia frente al autoritarismo y el populismo es "contar un mejor relato sobre la solidaridad en nuestros países" en el que se equilibren el trabajo por los retos globales con el arraigo a la comunidad local de cada uno: "¿Podemos crear un sentimiento de pertenencia en la gente sin apartar a un lado a otras personas?", se ha preguntado retóricamente el exdirigente.

Cambio climático

El expresidente, uno de los impulsores del Acuerdo de París, también ha defendido las oportunidades que traerá la lucha contra el cambio climático, al cual ha atribuido parte de responsabilidad en otros fenómenos como las crisis de migraciones: "Si tienes sequía, la gente no tiene más opción que abandonar su tierra", ha ejemplificado.

"Si yo fuera inversor, haría una gran inversión en energía limpia", ha aconsejado Obama ante centenares de empresarios, a los que ha afirmado que "no tenemos otra opción más que la transición ecológica, va a ocurrir".

Según su análisis, hay "una oportunidad enorme y rentable de cambiar la sucia energía fósil", por lo que ha animado a los gobiernos a poner incentivos a ese tipo de recursos para que la diferencia de precios entre la energía sostenible y la que no siga recortándose.

Además, la aplicación de nuevas tecnologías puede ser otro acicate para ser más eficientes energéticamente: Obama ha citado la posibilidad de ahorrar hasta un 20% de electricidad gracias a la posibilidad de que la inteligencia artificial pueda adaptar y calcular los sistemas de distribución "más rápido y constante que cualquier ingeniero".

Por último, Barack Obama ha resaltado el trabajo de su fundación para "animar a la próxima generación de líderes" que "no están recibiendo tanto apoyo como necesitan": "Una de las cosas más importantes que podemos hacer es pensar en la sucesión. Ninguno de los problemas que hemos tratado se resolverá durante nuestra vida. Cuando pasas tiempo con esta gente joven, siempre te sientes más esperanzado con el futuro", ha contado.