El dinero cada vez dura menos en los bolsillos o en las cuentas corrientes. Con un billete de 50 euros se hacían hace apenas un par de años una serie de compras que ahora requieren de, al menos, 70 u 80 euros. La inflación no perdona y en Málaga, como en el resto del país, está desbocada: un 11,1% en agosto según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Se ha disparado prácticamente el precio de todo, pero hay cuatro segmentos que están haciendo especial mella en la economía de los malagueños en el último año: la energía, los paquetes turísticos, los muebles y los alimentos. 

El precio de la luz, el gas y la gasolina creció un 11,8% en agosto en Málaga respecto a julio y un 53,4% sobre agosto del año pasado. Solo eso ya es suficiente para dejar tocado cualquier presupuesto familiar. Pero hay que hacer frente a muchos otros gastos. Los paquetes turísticos se incrementaron un 7,5% entre julio y agosto y un 20,4% interanual. No es de extrañar esa fuerte subida de un año para otro porque el verano pasado el sector estaba muerto, pero sí es destacable el aumento mensual. 

El tercer segmento que más ha elevado su precio en el último año en Málaga es el sector de muebles y accesorios, un 16,6%, mientras que el cuarto es el de la alimentación, un 15,8%. Se puede vivir sin comprar un mueble nuevo para la casa, pero sí hay que comer todos los días y las visitas al supermercado representan un suplicio cada vez mayor. 

Al observar el listado completo de productos del INE dan casi ganas de llorar. Solo hay cinco productos más baratos que hace un año: el agua, los productos médicos, los equipos y servicios de telefonía, los equipos audiovisuales y los servicios recreativos. Para todo lo demás, Mastercard como decía el anuncio. 

Los artículos textiles, las reformas en viviendas, el uso de vehículos personales o los servicios financieros tienen la inflación por encima del 10% interanual. Comprar un refresco es ahora un 8,8% más caro que hace un año, una bebida alcohólica un 7,9% más, unos zapatos un 5,4%, ropa un 4,6%, ir a comer un 9,4%... Cabe recordar que el salario medio anual en Málaga, según la Agencia Tributaria, está en torno a los 16.000 euros brutos por lo que esta escalada continua de precios no va a haber bolsillo que la soporte.