El Unicaja de Málaga gana de todas las maneras posibles. Sufriendo, fallando más de lo que debiera, también sobrevive. Porque se arremanga, pelea, suple los errores con una defensa titánica y tiene jugadores que aportan destellos en los momentos clave, cada partido uno. Contra el Dreamland Gran Canaria, Kameron Taylor fue el que se puso la capa para el 80-77 final que alarga el récord hasta las catorce victorias consecutivas, precisamente desde que se perdiera contra este mismo rival en el mes de octubre.

El conjunto de Ibon Navarro llegó a estar en un +14, pero el Gran Canaria es otro cabeza de serie para la Copa del Rey, un señor equipo que encontró una versión sideral de Ethan Happ (29 de valoración, 23 puntos), que sin embargo fue insuficiente para un Unicaja que tiró de remangue, de Will Thomas en el último cuarto, y de Kameron Taylor (16 puntos) para firmar otro triunfo más en un Carpena que está convirtiendo los llenos en rutina. Slaughter tuvo en sus manos la prórroga pero el tiro se le fue al aro. 

El partido empezó acelerado en los dos bandos, muchas precipitaciones en las decisiones finales delante de la canasta hasta que Kalinoski a falta 5:25 encestó de tres para un 7-6 que recibió la respuesta de Shurna. Pero se ordenaron los ataques, se empezaron a madurar mejor las jugadas, seleccionando el tiro. Acertando incluso en las que no eran buenas, como un nuevo triple de Shurna para el 9-14. Respondió rápido Ejim. Pero los aros ya se habían hecho grandes. También para un Kendrick Perry revolucionado. En el último minuto del cuarto Unicaja le metió un acelerón con un triple de Taylor y un robo que encendieron al pabellón, que sin embargo resistió el arreón. Con 22-16 se cerró la primera manga. 

Lakovic puso muchos centímetros en la pista en el inicio del segundo cuarto. Pero el Unicaja, muy vivo en la defensa, se fue pronto a un +10 (28-18). En el ecuador del segundo cuarto llegaron los primeros puntos de Augusto Lima después de reincorporación al equipo. Se había instalado Unicaja por encima del +10, ahora con un quinteto completamente renovado con respecto a los que iniciaron la manga. Cuando amagó Gran Canaria con reducir la renta cajista, Unicaja se hizo fuerte en el rebote con Lima como protagonista con dos capturas. Sí bajó la renta a +8 antes del descanso, al que se llegó con un 40-32.

No fue el Unicaja de los grandes terceros cuartos a los que tiene acostumbrada a su parroquia. Tanto es así que Gran Canaria situó un 45-46 a falta de 5:46, con acierto y buena defensa fue capaz de voltear el marcador frente a un conjunto local que hasta entonces se había mostrado dominador. Era un nuevo escenario que Ibon Navarro tenía que ordenar voltear desde la pizarra con un tiempo muerto. Tuvo una buena reacción Unicaja, que mantuvo el choque igualado sin dejarse ir en su peor momento de la tarde. Eso, sí, se mostró falto de acierto en el aro rival y no devolvió el golpe. Perry, con un triple clave impidió de nuevo una mini escapada canaria. Había mucho cemento en el partido. En ese contexto, Kravish se cargó con cuatro faltas con todo el último cuarto por delante y a dos minutos del final de la tercera manga. Un robo y canasta de Djedovic devolvió el control al Unicaja con un 57-53. El partido entró también en el terreno de la polémica, con los banquillos presionando. El último minuto estuvo marcado por la decisión de los colegiados, que enfadaron a Ibon Navarro más que a nadie. 59-59 en el marcador antes de la batalla final. 

Y ahí pareció el catedrático. Will Thomas. Arrancó un 2+1 para empezar el cuarto tras pasarse todo el partido en blanco. Perry se cargó también con la cuarta en el primer minuto. El porcentaje desde el tiro libre castigaba al Unicaja que de la mano de un excitado Perry se fue +5 con 66-61. El de Florida se fue al banquillo tras tenérsela tiesas con Landesbeg tras la última canasta. Thomas siguió a lo suyo. Si Gran Canaria acertaba, ahí estaba él. Para encontrar un hueco. Para poner la calma. Pero no cabía más igualdad en el parqué. De hecho, el 69-69 era una muestra de la batalla que planteaban los insulares. Enfrente de Thomas estaba Happ, con 23 puntos a falta de cinco minutos. Shurna, su partner, ponía por delante a los visitantes 71-72. Intentaba correr el Unicaja, pero más corría Gran Canaria cuando se presentaba la posibilidad de hacer una brecha mínima en el marcador. Kameron Taylor mostró un acierto crucial desde el triple en los momentos decisivos y ponía el 76-74. Debajo de los aros había una guerra abierta. Perry fallaba desde el tiro libre para llevar la distancia a más de una canasta. Estaba todo en el alambre con 1:31 por delante. Brussino empataba de nuevo con 2+1 para el 77-77. Pero Kameron Taylor decidió que podía ser su noche. Después de anotar el primer tiro libre Unicaja batalló el rebote para que el americano encestara de nuevo. 80-77 y 40 segundos por delante. El final fue surrealista. Tiempo muerto, saque de fondo y robo del Unicaja. Taylor tuvo la puntilla pero falló. El Unicaja recogió de nuevo el rebote de un triple fallado por Slaughter que habría llevado el duelo a la prórroga y Brussino persiguió a Alberto Díaz y a Osetkowski sin hacerle ninguna falta y así se llegó al final del partido. La decimocuarta llegó con agonía. Pero así es el Unicaja. Irreductible.

Ficha técnica:

80- Unicaja (22+18+19+21): Perry (14), Kalinoski (3), Djedovic (9), Ejim (6), Kravish (4) -quinteto inicial- Thomas (6), Díaz (7), Carter (1), Taylor (16), Augusto Lima (2), Osetkowski (7), Sima (5).

77- Gran Canaria (16+16+27+18): Albicy (7), Slaughter (5), Brussino (9), Shurna (16), Happ (23) -quinteto inicial- Bassas (9), Pelos (4), Landesberg (0), Lammers (2), Kljajic (2), Prkacin (0), Salvó (0).

Árbitros: Antonio Conde, Iyán González y Vicente Martínez.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 18 de la Liga Endesa disputado en el Pabellón José María Martín Carpena ante 10.513 espectadores.