Málaga 2-1 Sporting | Chupete vale la permanencia en Segunda

Larrubia está loco por la música y cuando se escriben estas líneas está subido en la grada de animación con el megáfono en la mano. El malaguismo está desatado porque su equipo le acaba de ganar 2-1 al Sporting de Gijón después de una remontada con la firma de Chupe, con dos goles de ratón de área, uno de muchos quilates y otro de listo, y acaricia la permanencia en Segunda División, que puede ser matemática este domingo.

Se alza el Málaga CF hasta los 52 puntos y, si el Eldense pierde o empata este domingo contra el Castellón en un duelo directo, los blanquiazules serán de Segunda División una temporada más. Una salvación que puede llevar la rúbrica de La Academia, respaldando el modelo, con Chupe y Larrubia, la voz cantante de este tramo final de la temporada del conjunto malaguista. 

Pellicer varió poco el once, sólo metió a Víctor García en la izquierda por el tocado Dani Sánchez y a Álex Pastor por el sancionado Einar. El resto, los mismos, con Manu Molina de nuevo en el banquillo después de haber sido el timón del equipo todo el curso. 

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Fue una primera parte en la que lo intentó el Málaga, pero se estrelló una y otra vez contra un equipo predispuesto a ser una roca.

Se nota la mano de Garitano, que quizás haya llegado tarde al Molinón. De hecho, el cuadro asturiano todavía no está salvado.

Pero sí las tuvo el Málaga nada más empezar. En el minuto 3 provocó un córner y Pastor remató cruzado de cabeza. 

Tras unos primeros minutos en los que el Sporting apretaba en todo el campo mientras el Málaga era el que intentaba proponer, los asturianos amenazaron con dos disparos desde fuera del área. La consigna era acabar la jugada.

Al cuarto de hora volvió a tenerla el Málaga. Esta vez, el protagonista de la noche, Chupete, aunque él no lo sabía. O sí.

Se descolgó Nelson por la derecha después de un córner y puso un caramelo al punto de penalti donde estaba Chupe, que remató de primeras y Yáñez la mandó a córner. Después fue Murillo el que remató alto con la zurda. 

La pelota fue del Málaga, pero el Sporting estaba firme, con las líneas muy juntas. No aparecía el factor Larrubia entre líneas que había sido determinante en los dos últimos partidos en La Rosaleda.

Volvió a descolgarse Pastor en ataque para llegar a un remate forzado. A partir de ahí el Sporting dio un pasito adelante y Nelson fue providencial en el 40' tirándose al suelo para mandar la pelota a córner cuando Otero esperaba con la caña en el segundo palo para empujarla.

Después Maraš sacó una falta con muchísimo peligro a la esquina inferior derecha de Herrero y obligó al meta toledano a hacer un paradón.

Respondió el Málaga con Cordero exigiendo a Yáñez a intervenir de nuevo. Se habían soltado el corsé ambos equipos antes del descanso, al que se llegó sin descuento ninguno tal y como estimó Ais Reig. 

Zarpazo del Sporting y remontada con la firma de Chupe

La salida de los vestuarios fue frenética para el Málaga, con dos ocasiones consecutivas. Larrubia se adelantó a todos dentro del área para rematar picado de cabeza en el primer palo y la pelota se estrelló en el larguero tras tocarla Yáñez con la punta de los dedos.

El conjunto malaguista siguió apretando. Pero el Sporting reaccionó con entereza y alejó el peligro de su área para dormir el empuje local. Tanto fue así que soltó el primer zarpazo. 

Una pelota llovida desde la banda derecha en el minuto 60 la colocó Otero con la cabeza lejos de Alfonso Herrero, en la esquinita de la portería. El delantero colombiano remató demasiado cómodo el mientras Dioni y Manu Molina esperaban en la banda para entrar al partido. El Málaga pasó a jugar con dos delanteros -Chupe y Dioni-. 

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El Sporting amagó con empezar a jugar con el tiempo, pero no lo permitió el Málaga.

Manu Molina abrió a la derecha para Larrubia, que se fue de frente a por su par encarando con decisión, recortó para fuera y la puso al primer palo, donde llegó Chupe para dejar el tacón derecho puesto y mandar la pelota a la red. Un golazo tremendo para un hombre clave en la permanencia. Se le caen los goles. Era el minuto 67 y el Málaga no se pensó ir a por más. 

A partir del gol se agitó el duelo y el Sporting fue menos fiable. Aunque Otero enganchó una pelota en tres cuartos tras una pérdida malaguista y se plantó sólo delante de Herrero. Encimado por Murillo decidió pasarlar en lugar de rematar y se fue larga. Se quedó en el suelo reclamando penalti pero no hubo nada. 

Gabilondo entró por Murillo y Chupe desperdició una contra tras un error en la entrega del Sporting. Tuvo mucho tiempo para pensar y muchas opciones para decidir. Se hizo un lío con la pelota en los pies. 

Pero lo mejor lo tenía guardado para después. Jugó al gato y al ratón con Maraš cuando un balón largo dio un bote muy alto. En lugar de ir al choque, jugó al despiste y el central asturiano se comió la pelota. Chupe la recogió sólo dentro del área y ahí no tenía más opción que mandarla dentro, de primeras. Esta vez, sin tiempo para pensar.

Camiseta al viento y delirio en las gradas con el punta cordobés, que se ha subido al tren del primer equipo en el momento justo para darle la permanencia. Son cuatro goles que han supuesto siete puntos. 

El resto hasta el final, con los seis minutos de descuento, lo jugó el Málaga sabiendo lo que hacer, apretando y sin conceder al rival, pudiendo cazar incluso una contra que finalizó con un disparo Rafa. Otro jugador de La Academia, la que le ha dado la permanencia casi matemática a este Málaga que  puede respirar tranquilo.

Tiene un killer listo para seguir en Segunda. Se llama Carlos Rubio y su apodo es Chupe. El '9' del Málaga.