El Málaga CF se ha despedido del ascenso directo. No lo ha hecho de forma matemática. Pero tiene que remontarle al Castellón siete puntos en nueve partidos más el golaverage. En medio están Córdoba e Ibiza. Y a los blanquiazules se le han ido todas las opciones lejos de La Rosaleda desde que entrara en 2024.

Los de Sergio Pellicer, con actuaciones notables como visitante en la primera vuelta, empezaron a flaquear lejos de su estadio después del parón de Navidad. De los 21 puntos disputados, se ha dejado en el camino 12. Una sangría.

De los siete partidos como visitante, el Málaga ha ganado dos, ha empatado tres y ha perdido otros dos. Además, en la mayoría de ocasiones ha estado lejos de la victoria.

Las victorias fueron contra el Recreativo Granada en Los Cármenes por 0-2 en una tarde fácil contra el colista. Y contra el Alcoyano en un partido resuelto con oficio y pasaportado con un contundente 0-3.

En los empates, el Málaga no ha sido acreedor nunca del triunfo. Contra el Intercity empató a dos en el descuento en el primer partido del año. Era todavía un duelo de la primera vuelta. Dani Lorenzo salvó el punto. Los otros dos empates fueron contra el Sanluqueño, en un partido con algunas opciones para los de Pellicer y el penalti no señalado a Avilés pero en el que fueron desdibujados durante muchos momentos por los gaditanos. La igualada con el Algeciras se saldó sin ocasiones claras para el Málaga y con Herrero en modo héroe.

Especialmente dolorosas fueron las dos derrotas. La primera llegó en Ceuta en la última jornada de la primera vuelta frente a un rival que acumulaba cinco jornadas sin ganar. Pasaron por encima del Málaga en la segunda parte del Alfonso Murube y desde ahí despegaron.

La otra llegó en Melilla, contra un equipo que lleva toda la temporada en puestos de descenso y que probablemente acabe en Segunda RFEF. El 1-0 llegó en el peor partido de los malaguistas en lo que va de curso. No hubo nada del Málaga competitivo que se ha podido ver a lo largo de la mayor parte de la competición.

Como visitante en este 2024, el Málaga ha anotado nueve goles y ha encajado seis. No son malos números, pero insuficientes para mantener la pelea por el ascenso directo.

Ahora tiene dos partidos consecutivos en La Rosaleda para remediarlo, contando con los errores de los rivales directos.