La última página del libro de los veinticinco años de la historia del Málaga CF en el fútbol profesional se escribe esta tarde en el estadio de La Rosaleda en el partido contra el Ibiza que cierra la temporada del bochorno que ha protagonizado el equipo de la Costa del Sol y que se verá reflejado en las gradas con una afición que ha preparado varias acciones para despedir esta etapa de la historia señalando a los que consideran los culpables del desastre. 

Lo que en agosto se soñó como un partido para volver a Primera, lo será, pero a la Primera Federación. Será la jornada 42 de las 40 que el Málaga CF de José María Muñoz, Manolo Gaspar, Pablo Guede, Pepe Mel, Sergio Pellicer y toda la plantilla, amén del jeque Abdullah ben Nasser Al Thani- ha pasado en posiciones de descenso sin atisbo de darle la vuelta a la situación en ningún momento del año, salvo cuando esta se convirtió en un milagro imposible. A buenas horas. 

La de esta tarde será una de las jornadas más tristes que se recuerden en la historia del fútbol en Málaga, con dos equipos descendido disputando el partido que nadie quiere jugar y con el graderío pasando facturas a todo el que se cruce por el camino, y también al que no aparezca, como Alfred N'Diaye, baja de última hora y foco de las críticas en el último partido en Martiricos contra el Mirandés. 

En el plano deportivo, Sergio Pellicer anunció en la previa que sacará un equipo para competir e intentar ganar y en el que no podrá alinear, además del mencionado N'Diaye, a Lago Junior, Delmás y Ramón. Sí contará con jugadores del filial que merecen el "premio" de jugar con el primer equipo. No parece el mejor momento para debutar. 

Así las cosas, el once que presente el Málaga este sábado a partir de las 18:30 horas es una incógnita. El que salga, lo hará con la intención de salvar la honra del club y defender al menos con dignidad un escudo del que nadie ha estado a la altura esta temporada.

Servirá también para mejorar algo más los números de Sergio Pellicer esta temporada, el mejor entrenador de los tres que ha pasado por Martiricos y que respalden su continuidad como entrenador la próxima temporada, algo que está solo a falta de una reunión entre el técnico y el nuevo director deportivo, Loren. En caso de victoria, Pellicer sumaría 25 puntos desde su llegada, algo que si la temporada contase desde ahí tendría la Málaga más cerca de mitad de la tabla que del descenso. Pero eso son brindis al sol. 

El rival

El Ibiza de Lucas Alcaraz llega a Martiricos como el equipo que más lejos ha estado de mantener la categoría durante todo el curso. Colista casi siempre salvo en estos últimos partidos. 

Los baleares cerrarán en La Rosaleda sus dos años consecutivos en el fútbol profesional, los primeros de su historia. 

Protestas

Fuera del plano deportivo, una afición que se ha vaciado por los suyos ahora está de uñas tras consumarse el ridículo que ha supuesto este descenso y tiene varias acciones preparadas, sobre todo alentadas por la Grada de Animación. 

Primero habrá una concentración contra "el Cortijo" en la conocida como recta de Tribuna a partir de las 17:30 horas. 

Este grupo de animación, respaldado por otras peñas, ha planteado acudir a La Rosaleda con camisetas negras del Málaga o en su defecto, negras, en señal de luto por el descenso del equipo. 

Y desde este Fondo Sur 1904, ha propuesto al resto de la afición a entrar en La Rosaleda a los 25 minutos de partido, un minuto por cada año en el fútbol profesional. 

Está por ver el respaldo que encuentran en el resto de la masa social del Málaga CF. Pero la última página de esta historia será la más triste, la del réquiem por un equipo al que entre todos han dejado caer al pozo del fútbol español. Una tarde para no olvidar.