La mejor noticia del Málaga CF en Zaragoza fue preocupante. Porque fue Rubén Yáñez, el portero. Y si el portero es el que te salva los muebles, además de la manera que lo hizo el guardameta de Lloret de Mar, es que algo falla. Pero no está el conjunto blanquiazul para dejar pasar las buenas noticias, necesita cualquier cosa a la que agarrarse para reaccionar. Y la actuación de Yáñez, además de la resistencia con uno menos durante más de sesenta minutos, son esas asaderas a las que los de Mel se pueden coger para construir.

Rubén Yáñez apuntaba a una temporada más como suplente. La que viene siendo la tónica habitual en su carrera como portero desde que saliera de las categorías inferiores del Real Madrid. Lo cierto es que el catalán no ha sido protagonista en ninguno de los equipos en los que ha estado, y solo tuvo algunos partidos en el Huesca durante la temporada 2019-20, que acabó con el equipo en Primera, y en el Getafe al año siguiente en la máxima categoría. Solo jugó diez partidos, nueve consecutivos, bajo las órdenes de Bordalás.  

A Málaga llegó este verano para disputarle el puesto a alguien que regresaba a su casa con la vitola de capitán del equipo. Manolo Reina, tras un viaje largo lejos de La Rosaleda, volvía para vestir la camiseta con la que echó los dientes después de ser uno jugador histórico en el Mallorca. La papeleta de Yáñez era complicada. Pero él lo tenía claro. En una conversación con este periódico durante la pretemporada dejó claro que venía a dar lo mejor de sí para hacerse con el puesto.

Y así lo ha hecho. No fue con Pablo Guede, que dejó clara su predilección por Reina y mostró sus intenciones de no rotar en la portería. Con la llegada de Pepe Mel se tocaron teclas, pero ninguna fue la de la portería. Hasta que el entrenador madrileño decidió mover esa pieza en busca de un cambio de dinámica.

Fue en Cartagena, con un partido entre semana, quizás para dar descanso también a Manolo Reina. Pero Yáñez se quedó. El Málaga perdió aquel partido en unas circunstancias similares, jugando casi el mismo tiempo con uno menos. El meta malaguista falló en el primer gol local, quedándose a media salida y dudando después del remate de Ortuño, que pudo haber parado. Pero poco después se desquitó con un vuelo para despejar un misil que se colaba.

Su puesta de largo en La Rosaleda fue contra el Sporting de Gijón, salvando un punto en la última jugada del partido cuando el Málaga había remado para empatar el choque. Sacó un uno contra uno que impidió una nueva derrota. 

Tras descansar en la Copa del Rey, con la titularidad de Manolo Reina en Santa Eulalia, faltaba saber la decisión de Mel en Zaragoza. Y a tenor de la exhibición, fue la acertada. Yáñez paró lo imparable en La Romareda. Los datos de LaLiga recogen ocho paradas. Varias de ellas fueron estando vendido, como un remate que se le sacó a Bermejo tras un contra, o el cabezazo picado de Lluis López dentro del área pequeña. Solo tumbó al '13' del Málaga CF un rebote en Bustinza que supuso el empate 'blanquillo'. 

Tiene el Málaga CF portero, a uno en concreto que busca por fin una oportunidad para tener continuidad. De momento, está haciendo méritos, a pesar de la competencia.