En El Sardinero empezaron todos los males actuales del Málaga CF, y en El Sardinero puede empezar a escribirse una nueva historia. Hace tres cursos se inició la andadura del equipo blanquiazul con todas las incertidumbres posibles que han sumido al club en una inestabilidad deportiva que llega hasta hoy, donde parece que hay propósito de enmienda. Y Santander vuelve el Málaga, para buscar una victoria que cambie el rumbo de la temporada. 

El Málaga CF jugará este sábado a partir de las 16:15 horas en El Sardinero contra el Racing de Santander. En el primer partido de la temporada 2019-20, el Málaga comenzó su andadura en el mismo escenario de esta tarde, con Víctor Sánchez del Amo en el banquillo, con una convocatoria plagada de canteranos y con solo nueve jugadores del primer equipo, con Okazaki en el palco esperando ser inscrito, con Caminero y Jofre sin parecer conocer bien eso del límite salarial, con tres puntos conquistados gracias a un gol de Adrián en el 85' y con la amenaza de perderlos por la denuncia de perderlos por una denuncia de alineación indebida interpuestas por el Racing que finalmente no llegó a nada. 

A partir de ahí, nueve partidos sin ganar y un Málaga de entreguerras que llegó a este verano, con plantillas cogidas con pinzas, con la tesorería escuálida, y fichando lo que se podía, futbolistas con un nivel inferior a lo que demanda esta plaza futbolera como es la capital de la Costa del Sol. 

Ahora vuelve el Málaga a Santander con una realidad bien distinta. Aunque administrado judicialmente, con una plantilla construida para subir a Primera pero que en el arranque del curso no ha cumplido con las expectativas y que ya ha visto como un entrenador, Pablo Guede, tuviera que vaciar su taquilla en el vestuario para que la ocupase otro, Pepe Mel, que tras debutar contra el Villarreal B después de tres entrenamientos, afronta este partido con mayor conocimiento de lo que tiene entre manos y con las ideas bien trabajadas para empezar a sumar de tres en tres, porque el Málaga ya no se puede permitir otra cosa. 

La imagen mejoró notablemente contra el Villarreal B el pasado sábado en La Rosaleda, aunque no se pudo pasar del empate. El equipo estuvo más junto, no concedió apenas atrás salvo el error del gol amarillo, llevó la pelota a Rubén Castro, que marcó uno y le anularon dos y jugó con dos extremos a pierna natural que mejoraron las prestaciones en las bandas. 

En esta línea ha seguido trabajando Mel esta semana, con sesiones más cortas de las de Pablo Guede, con menos consignas, para seguir limpiando la mente de los futbolistas. 

El once

Para el choque de Santander el Málaga CF pierde a Moussa, que debutó con nota en el centro de la defensa y rompió el quinto metacarpiano del pie izquierdo, y a Pablo Chavarría, con una lesión muscular. Pero recupera a Bustinza y Esteban Burgos para el centro de la defensa. Además, ha sido convocado el central del Malagueño Arriaza. 

Con esto, Mel puede casi repetir once en El Sardinero, con Manolo Reina en la portería, Juanfran y Javi Jiménez en los laterales, Escassi y Bustinza de centrales, N'Diaye y Febas en el centro, Gallar y Hervías en la banda, y Villalba detrás de Rubén Castro. También podría entrar Ramón en el once acompañando a N'Diaye y Febas adelantando su posición. 

El rival

Enfrente estará un Racing que el segundo peor equipo del campeonato hasta el momento, solo empeorado por el Málaga, que busca un juego con poca elaboración, llevando la pelota a las bandas y sumando jugadores en la zona de remate, como explicó Pepe Mel en la previa. 

La principal amenaza del equipo adiestrado por Fernández Romo es un viejo conocido de la afición blanquiazul, Sekou Gassama, que suma dos goles en este inicio de liga a pesar de llegar tarde al club cántabro. 

Este choque, dirigido por el árbitro González Francés, del colegio canario, puede ser el punto de inflexión y de despegue del Málaga esta temporada. No se puede esperar más.