En siete partidos de Liga, el Málaga CF no ha repetido once. Bien obligado por las lesiones, bien por el dinamismo de Pablo Guede a la hora de tocar la alineación para encontrar soluciones al mal inicio del curso del conjunto blanquiazul. Eso le ha impedido al Málaga hasta ahora tener una columna vertebral sobre la que descanse la idea de juego del equipo, más si cabe tras la destitución del argentino y la llegada de Pepe Mel, que cambió el plan desde el primer día. Y el madrileño tampoco podrá repetir once en su primera oportunidad de hacerlo porque Moussa, central del filial que debutó en liga el sábado, ha caído lesionado y habrá que buscarle un recambio en Santander frente al Racing el próximo sábado. 

Y es precisamente esa zona del campo, el centro de la defensa, la que impide al Málaga tener un eje sobre el que articular su estilo de juego. La columna vertebral del equipo está incompleta porque a Manolo Reina en la portería, Alfred N'Diaye en el centro del campo y Rubén Castro arriba les falta un jerarca en el centro de la defensa que mande desde ahí al equipo. 

Solo los puestos de la portería y el '9' han tenido un dueño indiscutible desde el inicio del curso. Pero ni el centro de la defensa, un sitio que igual estaba destinado a Esteban Burgos pero que el central no ocupa desde los diez minutos del partido contra Las Palmas en La Rosaleda, cuando tuvo que salir del campo lesionado, ni el centro del campo, han tenido dueño. 

En la defensa, todos los centrales han caído en algún momento del curso y no hay una pareja definida para esa demarcación. En parte porque todos han estado lesionados, en parte porque Pablo Guede prefería la línea de tres. Conformen vayan saliendo de la enfermería, se verá cuál es la dupla que prefiere Mel. Este sábado podrá contar con Bustinza, que vuelve tras sanción, y todo apunta a que también con Esteban Burgos, que se está reincorporando al grupo. Los laterales sí tienen dueño, entre otras cosas, porque no tienen sustitutos. 

En la medular, el líder es N'Diaye. Pero el senegalés llegó con el cierre del mercado y tuvo debutar de forma precipitada contra el Albacete a dos días de su llegada. Pero ya encadena tres titularidades consecutivas y está destinado a llevar la manija. Antes de su aterrizaje, Guede tampoco tenía definida la sala de máquinas, y prácticamente todas las piezas pasaron por el puesto. Luis Muñoz, Jozabed, Ramón, Escassi, Genero e incluso Febas. Ahora Mel, con el capitán lesionado, tendrá rodear al '18' malaguista y darle continuidad. 

Arriba Rubén Castro es indiscutible y parecía que también lo era Fran Sol. Pero Mel cambió el dibujo el primer día y situó detrás del canario a Fran Villalba. Sol entró de refresco en la segunda mitad. 

Es tarea del nuevo entrenador del Málaga CF encontrar la continuidad para que el equipo tenga un once reconocible. Si empiezan a llegar los resultados, la afición lo recitará de memoria.