Hace 22 años que ningún jugador supera la cifra de veinte goles en una misma temporada con la camiseta del Málaga CF. Henrique Guedes Da Silva, 'Catanha', tiene el 'honor' de ser el último. Y llegar o alcanzar esos guarismos es lo que persigue el club malaguista con la incorporación de Rubén Castro, que se ha puesto a tiro de la dirección deportiva para reforzar la delantera blanquiazul. 

Han pasado por Martiricos algunos delanteros históricos de fútbol español en el Siglo XX. Ninguno de ellos ha sido capaz de alcanzar la veintena de dianas. Fue en la temporada 1999-2000, la primera en la historia del Málaga CF en Primera División, cuando el brasileño redondeó una temporada extraordinaria con 24 goles. Veinticuatro ocasiones en las que 'La Gaviota' abandonó su nido para emprender el vuelo. 

El año anterior, en la temporada del ascenso de la mano de Joaquín Peiró, Catanha marcó 26. Clave la mayoría de ellos para que el Málaga fuese el campeón de Segunda. Unos números a los que ningún artillero blanquiazul se ha acercado. 

Después de Catanha fue una dupla la que encandiló a La Rosaleda. Pero ni Darío Silva ni Dely Valdés llegaron a alcanzar los 20 goles en ninguna temporada. Solo Dely, en su primer año, llegó 17. 

Tras Dely cogió el testigo y la responsabilidad del gol Salva Ballesta, que firmó 18 tantos en una temporada. Esa cantidad de goles lo llevó al Atlético de Madrid. Solo estuvo una temporada antes de volver a La Rosaleda sin mucha suerte en la temporada del regreso, porque el Málaga cayó a Segunda. En la categoría de plata, Salva jugó la primera vuelta en la que anotó 10 goles, pero en el mercado de invierno se marchó al Levante. 

En medio de las dos épocas de Salva, llegó a Málaga en el mercado de invierno un brasileño desconocido, Fernando Baiano, que en media temporada metió 9 goles y después se marchó al Celta. 

El siguiente delantero en cosechar una cifra estimable de goles fue el venezolano Salomón Rondón, en el primer Málaga CF del jeque Al-Thani. Rondón firmó 14 dianas en su primera temporada. Lejos de los 20. 

Ni Van Nistelrooy, ni Saviola, ni Roque Santa Cruz en la época dorada del club blanquiazul, paseando el escudo del Málaga por Europa, fueron ninguna máquina de hacer goles. 

Charles, con 11, Sandro con 13 y Armando Sadiku con otros 13, cinco de ellos de penalti, han sido los últimos killers que han superado los diez goles con la camiseta del Málaga CF en una temporada. 

Una carencia que Rubén Castro, si se concreta su llegada al Málaga después de haber rechazado la oferta de renovación con el Cartagena, podría paliar. 

La sombra de Catanha ya se alarga más de dos décadas.