Puede que sea el último tren para Hicham Boussefiane. O quizás el penúltimo. Pero lo que está claro es que el futuro del joven extremo marroquí del Málaga CF está aún en camino de enderezarse si vuelve a ser un jugador profesional. De serlo, sería el último pasajero del conjunto blanquiazul en esta temporada porque es el único con ficha profesional que no ha debutado esta temporada. Un escenario que quizás pueda darse en los próximos compromisos.

Porque el futuro de Hicham es incierto, pero su presente también lo es. Un día aparece en la lista de jugadores aptos para entrenar a las órdenes de José Alberto López y al siguiente, desaparece del mapa. Recaída, molestias o una barrera mental compleja de superar salpicada por múltiples situaciones. En el último boletín del club lo colocan en la lista de ‘altas’ y ya se ha ejercitado dos días seguidos a las órdenes del técnico asturiano. Noticias esperanzadoras de un jugador que está viviendo un auténtico calvario de lesiones que lo tiene apartado de los terrenos de juego casi un año.

Porque Hicham ya deslumbró en sus primeros años del debut. Velocidad, descaro y mucha verticalidad. Como blanquiazul, pese a sus 23 años, ya ha disputado 40 partidos oficiales y ha marcado 3 goles. Pero no juega un partido oficial desde hace casi un año, en Copa del Rey ante el Coruxo (16 diciembre 2020). Ahí disputó 35 minutos y despareció del equipo otro año más. 

Este verano fue un halo de esperanza. Disputó varios partidos en pretemporada a buen nivel. Era una de las cartas de José Alberto y Manolo Gaspar, que por edad le dio dorsal del primer equipo. Pero volvió a recaer de sus problemas musculares. En total, 44 minutos de juego en el último año y medio, por lo que su aportación será todo una incógnita. Pero en el club son optimistas tras los últimos tratamiento llevados a cabo en Madrid y París. 

Mensaje esperanzador

El propio jugador celebró su vuelta a los terrenos de juego, aunque aún sea un proceso lento y de rehabilitación. Debe ir el extremo marroquí y el propio Málaga con lentitud en su reaparición para no recuperar viejos fantasmas. En su cuenta de Instagram, Hicham mandó un mensaje de cara al futuro: "Todo va a estar bien". "Siento que llegamos a un lugar en nuestra vida donde no importa por lo que hemos pasado, en el fondo sabemos que todo va a estar bien. ¡Así que ríete de los malos tiempos, vive el momento y sé que todo realmente sucede por una razón!", exponía el jugador.

Hicham, además, está ante su último año de contrato como malaguista. En sus botas está demostrar que su calvario de lesiones ha quedado atrás y que puede ser un jugador profesional, con todo lo que ello conlleva. Una contrarreloj que tiene que afrontar sí o sí el marroquí.