Se acabaron las vacaciones para La Cueva, si es que realmente han llegado a tenerlas del todo. Después de un verano movido, el conjunto blanquiazul parecía que había dejado una plantilla redonda. Sin embargo, el paso de las jornadas ha dejado un escenario en el que la dirección deportiva, con Manolo Gaspar a la cabeza, deberá mover ficha en el mercado invernal. Un escenario que obliga a mover ficha al club blanquiazul casi desde ya.

Y es que aunque el mercado se abre el 1 de enero, el trabajo de campo hay que comenzarlo mucho antes. Para ello hay que buscar soluciones a los problemas que se le han puesto a José Alberto encima de la mesa. Y es que pese a que había una plantilla de 23 componentes profesionales, la realidad es que el núcleo con el que cuenta el técnico blanquiazul es inferior. Y si el Málaga quiere ser un opositor a puestos nobles, el movimiento en el mercado de invierno es inevitable.

Además, las lesiones están frenando el crecimiento del equipo, sobre todo en ataque, donde no ha podido prácticamente contar con sus dos delanteros en los que va de curso. La caída de Sekou Gassama el pasado sábado ante el Lugo y que le tendrá un mes de baja propicia que su fichaje, hasta la fecha, ha tenido más sombras que luces. Pablo Chavarría, por su parte, no ha llegado a debutar porque arrastra también una lesión del curso pasado. Y sí ha tenido más protagonismo Roberto, con ficha del filial.

La grave lesión de Luis Muñoz también ha sido un golpe duro para el equipo, que de momento está solventando porque José Alberto tiene efectivos de sobra en el centro del campo. Pero el paso de las jornadas puede propiciar cambios más lesiones y sanciones. Hicham, jugador también con ficha del primer equipo, tampoco ha debutado. Mientras que Calero, también tras una grave lesión del curso pasado, sólo ha jugado 6 minutos.

Tienen muy poco protagonismo Jairo, que sólo acumula 121 minutos de juego; Ramón, con 207 minutos; Lombán (224’) e Ismael Casas (270’). Así, el equipo se mueve aproximadamente en 14 jugadores (contando a dos jugadores con ficha del filial y sin contar a Dani Barrio ni el lesionado Sekou), lo que es un número muy corto para competir en la Segunda División durante todo un año exigente.

Movimientos

Por lo pronto, el conjunto blanquiazul tiene dos fichas libres y también tiene hueco en su límite salarial para acometer incorporaciones. Son dos premisas indispensables y Manolo Gaspar no tendrá que hacer encaje de bolillos para salir al mercado. Sabiendo eso, necesita el Málaga, como mínimo, un delantero que consiga paliar el problema del gol que tiene el conjunto blanquiazul. El mercado puede dar algunas soluciones para crear competencia a Sekou y Chavarría, ambos a la espera de que puedan recuperar su nivel físico.

También es posible que salga al mercado a por otro extremo, a ser posible derecho, ya que Jairo no está entrando en los planes de José Alberto -podría salir- e Hicham no termina de estar apto. E incluso un mediocentro, ya que la baja de Luis Muñoz es de larga duración y podría necesitar efectivos en esa parcela a lo largo del curso.

Renovación

Precisamente otro de los frentes que tiene abierto el director deportivo es el de renovar el contrato de Luis Muñoz, que acaba el próximo verano y que sufrió una grave lesión que lo tendrá en el dique seco todo el curso. No parece que ambas partes vayan a tener problemas para ponerse de acuerdo, ya que han mostrado su predisposición a ello. Peo el movimiento tiene que producirse. Por el momento los acercamientos llevan buena sintonía, a falta de rubricar el acuerdo.

Dinero

La entrada de dinero por el acuerdo de LaLiga con CVC puede ayudar a que el Málaga tenga más opciones en el mercado invernal. Sin embargo, el club no quiere comprometer su presupuesto ni tampoco tirar la casa por la ventana. Además, uno de los objetivos de la entidad es el de premiar a los que ya están. De hecho, según apuntó Radio Marca Málaga, el club ha aumentado la ficha de Alberto Escassi, que llegó con un contrato bajo a la entidad de Martiricos. El centrocampista paleño es uno de los capitanes y una pieza fundamental en los dos años que lleva en Málaga, aunque aún le resta uno más.