Málaga comienza a sumergirse en los momentos previos que separan a la ciudad del comienzo de sus días grandes. En poco más de una semana, la ciudad estará vertebrada por el discurrir de las 41 hermandades que, durante siete jornadas, realicen sus salidas penitenciales. Pero hasta que esa hora llegue, toca disfrutar de las vísperas, que se viven gracias a los tradicionales traslados de los titulares. 

La primera de las cofradías encargadas de abrir la jornada fue la hermandad de la Crucifixión. Desde la parroquia del Buen Pastor, en el barrio de El Ejido, partieron el crucificado de Bonilla Cornejo (llevado sobre los hombros de los hermanos) y la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad, que iba en unas sencillas andas. El cortejo, que salió del templo a las 20:15, recorrió los pocos metros que separan la iglesia de la casa hermandad, y estuvo acompañado musicalmente por la capilla Nuestra Señora del Carmen Doloroso. 

Un cuarto de hora después, a las 20:30 y desde el barrio de Nueva Málaga, los titulares de la corporación del Martes Santo salían de su sede canónica, la parroquia de Santa Ana y San Joaquín, dirección a su casa hermandad. Durante una hora y media, recorrieron las calles de su entorno (camino de los Castillejos, magistrado Salvador Barberá, Blas de Otero, Ministerio de la Vivienda, Rosas, magistrado Salvador Barberá y nuevamente camino de los Castillejos) hasta llegar a su casa hermandad. La banda de música de Zamarrilla puso las notas musicales de la procesión.

El Nazareno del Perdón lució una túnica morada de damasco, con detalles en tonos plateados, y la cruz arbórea. La Virgen de Nueva Esperanza, por su parte, vistió un manto azul marino con estrellas bordadas y una saya de terciopelo rojo bordado en oro; todo ello conjuntado con un fajín hebreo. 

A las 21:00 de la noche, los alrededores de calle Agua se llenaban de personas para contemplar el intimista traslado de la cofradía del Rescate. En unas sencillas andas de mano, tanto la talla de Castillo Lastrucci como la Virgen de Gracia enfilaron su caminar hacia la casa hermandad desde su capilla, situada en una de las interjecciones de calle Victoria. Acompañó un trío de viento madera y, al final, los hermanos entonaron la salve a la Virgen. 

A la misma hora, los hermanos de la Archicofradía del Paso y la Esperanza comenzaban a abandonar la Basílica y se dirigían hacia el salón de tronos. La cofradía del Jueves Santo protagonizó uno de los momentos más esperado de la noche, y es que la Virgen fue presentada al pueblo de Málaga recreando la estampa que aparece en el cartel oficial de la Semana Santa. Así, María Santísima de la Esperanza lució un pecherín bordado, complementado a base de joyas, y la corona de Strachan enriquecida con perlas, entre otros elementos destacables. Por su parte, el Nazareno vistió la clásica túnica morada de tergal, portando la cruz lisa de madera. El acto contó con la participación de la propia capilla de la banda de música de la hermandad. 

La cofradía de los Estudiantes fue la última que se puso en la calle en la primera jornada de traslados. A las 22:00 salían el Coronado de Espinas y Gracia y Esperanza en unas mismas andas. El cortejó avanzó por la plaza de la Constitución hacia calle Granada, la plaza del Carbón, plaza del Siglo, San Agustín y Císter antes de llegar a calle Alcazabilla para encerrarse en su casa hermandad. La banda de música de la Soledad de Mena, que acompaña el Lunes Santo al trono de la Virgen, fue detrás de las imágenes. 

Otro de los momentos más significativo de la tarde se vivió en las inmediaciones de la Catedral. El Cristo de la Clemencia volvía a salir a la calle desde que el crucificado fuera restaurado y bendecido bajo esta nueva advocación. La hermandad del Mutilado tenía prevista su salida a las 20:30, pero un incidente relacionado con el estado de salud de uno de los asistentes retrasó este momento. El Servicio de Emergencias 112 recibía a las 20.22 horas la llamada de un alertante, que avisaba del desvanecimiento de una señora que, según el testigo, había sufrido un ataque epiléptico. La mujer ha sido evacuada por los servicios sanitarios que se trasladaron a la zona

La talla, llevada sobre los hombros de los hermanos que participan en el Vía-crucis del Viernes Santo, fue procesionada por el camino más corto hasta llegar a la iglesia del Sagrado Corazón. Desde allí partirá el próximo Sábado de Pasión para celebrar la estación de penitencia.