Los cuatro fantásticos: primeros pasos; el retrato pulp que salvará a Marvel

Los cuatro fantásticos: primeros pasos; el retrato pulp que salvará a Marvel

Cultura CRÍTICA DE CINE

Los cuatro fantásticos: primeros pasos; el retrato pulp que salvará a Marvel

Al final, solo se trataba de hacernos la pregunta más básica: ¿qué nos apasiona de los cómics de Marvel? y traer la respuesta de vuelta a la gran pantalla.

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Hace mucho que el universo cinematográfico Marvel mostraba signos de agotamiento, como cualquier otro género que se haya explotado hasta la saciedad (siendo el western y el spaghetti western los primeros que se nos vienen a la cabeza, por muchos años que hayan pasado desde entonces).

Curiosamente, ha sido el menos el más, el ir a las raíces y el acabar con el ruido, con las docenas de personajes secundarios a medio trazar y con la supuesta epicidad inflada lo que puede salvar un universo que acabó saturando a un público ya sobrecargado de personajes a los que seguir y de subtramas que nos cargaban en vez de emocionarnos.

Y es que Los cuatro fantásticos: primeros pasos puede acabar siendo el retrato pulp que salvará a una casa de las ideas que hacía demasiado que repetía una fórmula basada en la pretenciosidad vacía para contentar a los nerds que quieren que el cine superheróico se acompleje de su base (los cómics) para encajar en las opiniones y críticas de los que vienen de otros lares.


Es precisamente esa preciosa estética retro futurista (entre los mejores cómics del super grupo y Wes Anderson), la diversión pura y dura, la verdadera empatía hacía los personajes y la recuperación de la verdadera alma de los tebeos lo que está haciendo que la gente ame a estos cuatro fantásticos. Cuánto echábamos de menos el espíritu de la aventura clásica y cuánto echábamos de más el exceso de ingredientes.

Monstruos gigantes, amenazas galácticas, trajes azul eléctrico, diálogos frescos y un tono accesible, despreocupado (pero muy elaborado) son los secretos de la cinta que nos ha hecho recuperar la esperanza en la compañía neoyorkina. Sí, mucho más que la muy respetable Thunderbolts.

Ha sido Matt Shakman, un tipo que viene del mundo de las series, el que nos ha hecho volver a sentarnos en el cine con ilusión, salir con una sonrisa y pasar casi dos horas que se esfuman entre trajes pegados, bigotes, laca y amenazas hiperbólicas. Por supuesto, ayuda un casting liderado por el omnipresente Pedro Pascal y la presencia de Vanessa Kirby (menudo apellido para la película), Joseph Quinn, Ebon Moss-Bachrach o Julia Garner.

La película honra el legado de creadores legendarios e históricos como Stan Lee y Jack Kirby, quienes dieron vida a Reed Richards, Sue Storm, Johnny Storm y Ben Grimm. A lo largo de los años, autores como John Byrne, Mark Waid, Jonathan Hickman y Dan Slott (y, por supuesto, nuestro Carlos Pacheco) han enriquecido sus historias en los cómics. Esta adaptación cinematográfica capta su esencia familiar y aventurera, revitalizando la franquicia y dejando claro que los primeros héroes de Marvel aún tienen mucho que contar y que quizás solo se habían perdido por el camino.

Al final, solo se trataba de hacernos la pregunta más básica: ¿qué nos apasiona de los cómics de Marvel? y traer la respuesta de vuelta a la gran pantalla.