"Cuando pensamos en una persona sin hogar, en el imaginario colectivo aparece un hombre, no una mujer. Una vez más, hasta en la calle, las mujeres están invisibilizadas". Quizás esta definición de Ana Gámiz sea la mejor forma para definir Saldo 0, el corto de trasfondo feminista en el que la malagueña ha trabajado como directora de producción.

Saldo 0 es la historia de Nadia, una mujer sin hogar que luchaba por un sueño más grande que sus adversidades: convertirse en actriz en una ciudad que la engullía. "Nadia es el significado del amor por la vida, pese a todo su sufrimiento y dolor, no desiste en cumplir su meta", cuenta a este periódico Ana Gámiz.

Cada día, representado en los quince minutos de duración del cortometraje, Nadia acude a los lugares que son "casa" para ella y que resultan la única dignificación de una persona que no tiene hogar: la biblioteca, su habitual refugio por las noches, los centros de ayuda asistencial y, sobre todo, las clases de interpretación.

Nadia frente al ordenador. Jessica León

La vida le da la oportunidad de presentarse a varios castings y se pone en marcha para trabajar duro y hacerse un hueco en el mundo de la interpretación, lo que implicaría su ansiada llegada al mundo de la inclusión tanto social como laboral.

Una foto del rodaje en Carretera de Cádiz. Jessica León

Como Nadia, hay cientos de historias reales por toda España. Relatos de mujeres que no tienen hogar. Algunas de ellas forman parte de la compañía de teatro 'MUJEREANDO', que ha conseguido que todas las mujeres que la forman salgan de la calle gracias al teatro. "Hacen sus propios cortos, documentales, e incluso sus bolos. Son geniales", dice Gamiz.

Así, la propia actriz protagonista del corto, Emilia Gálvez, fue una de esas mujeres que salió de la calle gracias a la compañía. Tras una infancia muy feliz, sus padres murieron y, por algunas desavenencias familiares, tuvo que dejar su hogar para vivir en la calle.

Emilia Gálvez. E.E

Carmen Tamayo, directora de 'MUJEREANDO', fue quien la sacó del 'sinhogarismo' para acabar cambiándole la vida a través de la interpretación pese a la dureza de la vida. Emilia padeció un cáncer que le enseñó a luchar por vivir y, sobre todo, por reivindicar que se le escuche dentro de la sociedad.

"Cuando Amanda Gutiérrez del Castillo, la directora, supo de este proyecto, sentimos la necesidad absoluta de conocerlas y saber más de cada una de ellas. Así, realizamos un casting y elegimos a Emilia, que encarna a Nadia", cuenta.

Las mujeres que conforman 'MUJEREANDO' aseguran que Carmen Tamayo las salvó, pero la propia directora del corto, Amanda, asegura que 'MUJEREANDO' "la salvó de dejar el cine".

La claqueta. Jessica León

El proyecto ha recibido la Ayuda a la Creación del Festival de Málaga en su edición 24. Lo eligió y tutorizó Xavi Puebla. El equipo, totalmente malagueño a excepción del director de fotografía, Eduardo Ortiz-Cañavate, que es madrileño, agradece la existencia de este tipo de ayudas que le permiten desarrollar proyectos audiovisuales como Saldo 0.

"Hacer cine es muy caro en cualquier lado, y más si lo haces como Amanda, la directora, y yo lo hemos hecho, por nuestra cuenta y sin ningún tipo de productora que nos respalde en cuanto a recursos o contactos para obtener esa financiación", explica Gamiz.

Una imagen del rodaje de Saldo 0. Jessica León

De hecho, al recibir la ayuda del Festival de Cine, este corto se proyectará en la edición de marzo de 2022 y tendrá opción a acceder en alguna de las secciones, aunque esto está aún por ver.

Para ellas, además, es todo un orgullo haber creado el filme con malagueños en Málaga, porque sí, el rodaje se llevó a cabo a principios del mes de noviembre en zonas céntricas como calle Larios, calle Mundonuevo o Santo Domingo, en el caso de los exteriores, y en Héroes de Sostoa, donde grabaron también algunas tomas. 

Una bonita imagen de Ana y Emilia en el rodaje. Jessica León

"Este proyecto se rueda en Málaga por malagueños porque tanto para Amanda como para mí era muy importante que fuese así para mostrar que desde Málaga sí que se pueden contar historias", zanja.