El localizador Tate Aráez (Madrid, 1968), en una imagen reciente.

El localizador Tate Aráez (Madrid, 1968), en una imagen reciente. T. A.

Cultura

Tate Aráez, el malagueño detrás de los impresionantes escenarios de 'Juego de Tronos' y 'The Crown'

El jefe de localizaciones, que acaba de volver del rodaje de 'La casa del Dragón', ha ganado tres veces el Oscar del gremio por buscar los emplazamientos para las exitosas series de HBO y Netflix.

6 noviembre, 2021 05:00
Málaga

Noticias relacionadas

¿Recuerdan la batalla de la séptima temporada de Juego de tronos? Fue una de las escenas más espectaculares de la famosa serie y se rodó en el paraje natural de Los Barruecos, en la pequeña localidad de Malpartida de Cáceres. ¿Y la secuencia de The Crown donde aparece el Hotel AC Málaga Palacio? El buen ojo del malagueño Tate Aráez (Madrid, 1968) está detrás de los impresionantes escenarios.

El jefe de localizaciones ha ganado tres veces el Oscar del gremio por buscar los emplazamientos para las exitosas producciones. El último lo ha conseguido junto a Mark Walledge gracias a los exteriores malagueños de la cuarta temporada de la joya de la corona de Netflix. Él se siente "muy agradecido y orgulloso" porque es el localizador con más premios en los Location Managers Guild International Awards.

Quién le iba a decir cuando hacía de doble de acción que iba a ser reconocido por Hollywood. El profesional hizo sus primeros pinitos en el cine por casualidad hace 20 años. "A un amigo mío piloto lo llaman para hacer una cosa con la moto. Fuimos juntos al rodaje y acabé siendo especialista unos cuantos años. Me pedían caídas, cosas debajo del agua, escenas de acción con coches. Hacía un poco de todo", recuerda en una entrevista telefónica con EL ESPAÑOL de Málaga.

De rodaje en la precuela de 'Juego de tronos'

El localizador malagueño trabajando.

El localizador malagueño trabajando. T. A.

Antes de ser jefe de localizaciones en series de fama mundial fue buzo profesional. Tuvo un accidente con el coche (fuera de las cámaras) y dejó su trabajo como especialista. Estuvo entonces siete años en la Bahía de Málaga con los petroleros mientras estudiaba la carrera de Geología por gusto. "Quería y me encantaba. Tendría unos 30 años", declara entusiasmado. 

Cuando se acabó la descarga de petróleo, Tate quiso emprender un nuevo camino laboral en el mundo de la producción. Empezó desde abajo como chico de los recados y al tiempo le ofrecieron la posibilidad de hacer algunas fotos y buscar espacios para varios proyectos. Iniciaba así una carrera que le iba a dar muchas alegrías y reconocimientos a nivel internacional

Tate reconoce que ha llegado hasta aquí a fuerza de trabajo, esfuerzo y tesón. "No he sido un cinéfilo de toda la vida, digamos. Me encanta el cine y me gusta mucho lo que hago. Lo mío ha sido una cosa muy profesional", señala. Su trabajo como jefe de localizaciones arranca mucho antes del filmar la película. En primer lugar, le mandan el guion en el mejor de los casos y otras veces unas directrices.

"Me envían un outline, una forma de resumir el guion de una historia, con una extensión entre la sinopsis y el tratamiento, con el que buscas los sitios. Empiezas a ofrecer entornos que tú conoces. A veces limitan geográficamente el sitio; otras no. Empiezas a ofrecer, hacen una selección, viene a verlo y se inicia un proceso largo", explica. Una vez se han elegido las localizaciones, arranca un proceso para asegurar que se pueda hacer dependiendo de la envergadura del proyecto. 

Antes de pisar el terreno, su productora (la malagueña Fresco Films) debe hablar con las autoridades locales para que le dejen hacerlo. Sin olvidar la logística que comprende un rodaje. "Nosotros llevamos todo lo que conlleva entrar ahí con equipos. Ahora hemos hecho un rodaje con casi 1.000 personas. Tenemos que darles de comer, servicios, además de los permisos. No es sólo buscar el sitio, sino llevar a cabo toda la logística que implica el rodaje", aclara.

Otra foto en pleno rodaje.

Otra foto en pleno rodaje. T. A.

Aráez ha rodado con la productora malagueña en castillos, catedrales, monumentos catalogados como Bien de Interés Cultural, bases militares y patronatos como el de la Alhambra. "Te tienes que adaptar a lo que ese entorno requiere. A veces no es posible rodar en unas condiciones tan restrictivas", reconoce cuando le preguntan por sus experiencias en espacios de gran valor histórico, cultural y patrimonial.

Juego de tronos

Su productora, Fresco Films, se ha encargado de coordinar el rodaje de Juego de tronos en España. "Ha sido un auténtico reto y lo hemos logrado con éxito", declara orgulloso mientras recuerda una carga de caballos para la séptima temporada rodada en el monumento natural de Los Barruecos, en Malpartida de Cáceres.  Luego tuvieron que recuperar todo el terreno y abonarlo.

El desembarco de la superproducción en el país ha permitido mostrar lugares únicos como el Alcázar de Sevilla donde fue "muy difícil" rodar porque tuvieron que cerrarlo por zonas mientras seguía abierto al público; o el anfiteatro romano de Itálica con 2.000 años de antigüedad. "Debemos respetarlo y dejarlo en un estado idéntico al que estaba. Y hacerlo bajo la supervisión de las autoridades. Si eso no se hace, no ruedo", admite.

Itálica (Santiponce, Sevilla) - Ruinas de Pozo Dragón.

Itálica (Santiponce, Sevilla) - Ruinas de Pozo Dragón. W. C.

También piensa mucho en el rodaje en las ruinas romanas de Bolonia, en Cádiz. La antigua ciudad de Baelo Claudia se convirtió en el escenario ideal para la filmación de una secuencia de la quinta temporada de The Crown. "Rodar en este tipo de sitios es un privilegio y una maravilla", afirma. 

Cada sitio, dice, "tiene su dificultad". "Acabo de hacer un rodaje en una montaña a la que hemos subido con helicópteros. Luego hay retos como conseguir el permiso para rodar. Sólo lograrlo es un triunfo. Recuerdo que íbamos a grabar en una fábrica de camiones. Teníamos que parar la cadena de producción y finalmente no pudimos", recuerda este profesional del cine, que asegura que "cada localización a estos niveles y con estas exigencias es un reto; es muy bonito".

Tampoco olvida lo "chulo" que estuvo rodar en el Hotel AC Palacio de Málaga con todo el equipo. "Subimos la cámara a una grúa e hicimos un plano por encima de la piscina y caía hacia la calle Molina Lario. Eso fue precioso", señala entusiasmado. Se trata de la visita de Lady Di y el príncipe Carlos a Australia en 1983. La ciudad se trasformó entonces en el plató de cine ideal de la joya de la corona de Netflix.

Qué puede ofrecer Málaga

Cuando se le pregunta por los principales atractivos de Málaga como plato de cine, él alude primero a su "maravilloso" clima. "Desde el punto de vista patrimonial tenemos un centro precioso y la Catedral. Toda la Costa del Sol da mucho de sí para hacer todo tipo de producciones. También atesoramos una naturaleza imponente. Toda la parte del interior (El Torcal, el Chorro, etc.) da mucho margen de actuación", destaca.

Este plató de cine con condiciones idílicas para rodar podría crecer más si se lleva a cabo el proyecto de Pedro Sánchez. El presidente de España presentó en julio en los estudios de NBC Universal, y ante un grupo de directivos de empresas como Netflix y HBO, sus planes para convertir a España en el "Hollywood de Europa". Y Málaga podría ser una de sus principales sedes

"Podría ser posible con la ayuda de las instituciones y si los políticos realmente se comprometen. Las producciones internacionales se encuentran muy a gusto aquí. Tenemos muchos profesionales formados que saben lo que hacen. Tiene que haber una implicación real. Sobre todo para hacerse estudios, que es lo más importante. Sería maravilloso que hicieran eso en Málaga", subraya.

Una idea que podría cuajar en una ciudad como Málaga con profesionales de la factura profesional de Tate Aráez, el ojo malagueño detrás de los escenarios más imponentes de exitosas series. En su tiempo, dice al final de la entrevista, navega por el mar Mediterráneo. Una tierra en la que le gustaría pasar más tiempo y por lo que lucha desde Fresco Films con dedicación y mucho cariño.