Un montaje de imágenes de la tienda y Nieves.
Nieves, la joven que ha abierto la primera tienda de moda en Montejaque: "Antes tenían que ir a Ronda a por ropa"
Montes ha revolucionado el pueblo con sus prendas, con las que trata de convencer a las mujeres del pueblo a que se animen a llevar nuevas tendencias.
Más información: La aventura de emprender para volver al pueblo: María José resucita un bar de Genalguacil
Si van a Montejaque y ven a las mujeres del pueblo siguiendo todas y cada una de las nuevas tendencias del verano, sepan que tras ello hay una responsable y su nombre es Nieves Montes. Hasta 2021, las habitantes del pueblo que querían comprar ropa tenían que hacerlo trasladándose a Ronda, como muy cerca, pues no había tiendas especializadas en moda en esta localidad, de poco más de 900 habitantes. Sin embargo, Nieves montó Atria Modas y marcó un antes y un después en su pueblo natal con menos de 25 años.
Ahora tiene 28 y reconoce que Atria Modas es el sueño de su vida. Siempre quiso poder permitirse vivir en su pueblo, aunque lo veía difícil, pero finalmente ella y su pareja han logrado emprender allí con mucho esfuerzo logrando lo que siempre quisieron, quedarse a vivir en su tierra.
"Es un pueblo muy tranquilo, se vive muy bien, pero el tema del trabajo estaba complicado", recuerda. Por eso muy jovencita se trasladó a Málaga para estudiar un ciclo superior de Gestión de Ventas y Espacios Comerciales. Aquel título le sirvió de base para dar forma a una idea que ya rondaba su cabeza desde hacía tiempo: montar una tienda de ropa.
Nieves también cuenta con moda flamenca en su tienda.
Al regresar al pueblo, sin embargo, la realidad fue dura. Nieves encadenó trabajos en bares, tareas de limpieza y ayudó a su pareja, quien por cierto también es el único panadero del pueblo. Incluso, ya desesperada, trabajó durante seis meses como peón de albañil, una experiencia que define como “muy dura”. “Más allá de que sea un mundo de hombres, empezaba a las 8 de la mañana y llegaba a casa a las 6 de la tarde, reventada. Tenía que hacer todo sola, manejar hormigoneras, lo que hiciera falta a los que mandaban”, explica.
Lejos de rendirse, aprovechó ese trabajo para ahorrar y dar su primer paso como emprendedora. Comenzó vendiendo calzado, una “prueba de fuego” en un entorno tan reducido. Aunque ella de inicio "no daba un duro" porque la cosa fuera bien, la respuesta de sus vecinos fue buena, así que decidió ampliar el negocio con ropa. Poco a poco, fue invirtiendo sus beneficios hasta abrir en 2021 Atria Modas, la que en la actualidad es la única tienda de ropa de Montejaque y que ya incluso tiene moda flamenca.
Antes de su llegada, en el pueblo solo se vendía ropa muy básica, orientada a personas mayores. El 30,3% de su población es mayor de 65 años, según el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía con datos de 2024. "Aquí, si acaso, había tiendas que vendían los clásicos bambitos para las mujeres mayores, pero moda actual, nada", cuenta Nieves. Desde entonces, asegura que muchas vecinas se han animado a modernizar su armario con sus propuestas e incluso ha llegado a convencer a más de una para abandonar el negro del luto cuando fallece alguien.
@atriando_ Me desahogo un poco, que nunca os he contado esto pero bueno, aquí tenéis mi reflexión ❤️🩹 Con esto no quiero polémicas ni nada por el estilo. Solo lo digo para desahogarme. Y siempre seréis bienvenidas a mi tienda, estoy aquí para lo que necesitéis 🫶 #tiendaderopa #emprendedor #autonomo #montejaque #tiendaonline #negocio ♬ sonido original - Atria Modas
Además, las redes sociales han sido fundamentales para sostener el negocio. "Si no fuera por ellas, a lo mejor me habría desanimado. Hay días que en tienda física no entra nadie", admite. A través de directos y publicaciones en TikTok, donde Atria Modas tiene más de 25.000 seguidores, Nieves ha logrado ampliar su clientela más allá de Montejaque, especialmente en épocas clave como la feria de Sevilla, cuando gran parte de sus ventas se centran en moda flamenca. "También me han comprado, por ejemplo, en el pueblo de al lado, que acaba de celebrar sus fiestas, pero todo va para fuera normalmente", declara.
Para Nieves, tener una tienda en un entorno rural tiene sus pros y contras. Por un lado, el alquiler de su local es mucho más asequible —paga 300 euros al mes—. Por otro, reconoce que la afluencia de clientes no es constante. “Hay días que no entra nadie, es una realidad, pero ese es el riesgo de estar en un pueblo; sin embargo, para eso están las redes”.
Además del trabajo diario en el mostrador de la tienda, Nieves se encarga de todo en la empresa: compras, redes, atención al público y hasta posar como modelo, en el caso de que no lo hagan sus clientas, que a veces le ayudan a mostrar sus looks. “Les digo: venga, pruébate esto que te voy a hacer una foto”, ríe.
@atriando_ Este año, todas de flamencas 💃🏻💃🏻 Ya casi lo tengo todo preparado para subirlo a la web, pero también puedes hacer los pedidos en el 620501243 🫶 #flamenca #modaflamenca #manton #sevilla #andalucia #malaga #flamencas #feria #parati ♬ sonido original - Miguel.V.85Freestyle
La logística también es un reto. Para reponer mercancía, suele desplazarse a otras provincias, como Sevilla, lo que requiere unas cuantas horas de camino. "El apagón, por ejemplo, nos tocó en el coche, camino de Sevilla, con todos los semáforos sin luz. Fue terrible, qué miedo", sostiene.
Así, explica que cada vez que va a los almacenes a por productos, piensa en algunas clientas en concreto para elegir qué va a llevar a tienda porque las conoce tan bien que sabe lo que les va a gustar. "También trabajamos con encargos. Si tienen una comunión o cualquier evento, o quieren algo de un color, me piden que les traiga algo de su estilo", dice. Un gesto que solo se ve ya en pequeños negocios como el suyo.
Después de unos años con Atria Modas, Nieves asegura que se ve a largo plazo con su tienda. "Es compatible con todo lo que quieras hacer. Me veo aquí formando una familia, con mis hijos, nos gustaría mucho seguir en el pueblo, aquí la vida es diferente", explica esta emprendedora, que demuestra que con valentía y creatividad se puede conseguir todo, hasta que las últimas tendencias lleguen a un pequeñito pueblo donde no existen los centros comerciales.