Este lunes, el comité electoral del Partido Popular aprobó los nombres de los candidatos que encabezarán las listas al Congreso en cada circunscripción. Aunque ha habido una renovación del 75% a nivel nacional, en el caso de Málaga, la sorpresa ha sido inexistente. Elías Bendodo será el número 1. 

Fuentes internas subrayan que su elección en esta posición responde a la “evolución natural” del político malagueño dentro del PP. Su papel como coordinador general de los Populares (y por tanto, tercero en el organigrama dentro de la Ejecutiva de Alberto Núñez Feijóo) refuerza este hecho, pero no es el único factor determinante.

Bendodo se ha convertido en uno de los pesos pesados de la formación en esta “nueva era” que se inició en abril de 2022, después de la forzosa salida de Pablo Casado y Teodoro García Egea tras la crisis interna con Isabel Díaz Ayuso. Un rol que subyace en distintos aspectos.

En primer lugar, se encuentra su figura política, consagrada como fontanero del partido. Es decir, como uno de esos hombres encargados de reconducir las cuestiones internas. Pero además, lo ha sabido trasladar a la política institucional, especialmente durante la primera legislatura del PP en la Junta ocupando el cargo de consejero de Presidencia.

Así, inciden en que ha sabido desenvolverse en los consejos en una etapa en la que las negociaciones con Ciudadanos (y también con Vox) formaban parte del día a día. Precisamente, entre sus “logros” destaca el hecho de haber evitado en numerosas ocasiones que posibles desavenencias internas hayan acabado viendo la luz. 

Prueba de esta importancia adquirida fueron los titulares escogidos el día en el que fue nombrado número 3: “Feijóo elige al hombre fuerte de Juanma Moreno” o “Elías Bendodo: de sucesor de Martín Carpena a negociador del PP andaluz”, como ejemplo.

Además, hay otra cuestión sobre la mesa: la “cuota territorial”. Y es que Málaga “siempre ha estado muy presente” en Génova. Fuentes del partido en la provincia señalan que se trata de una plaza “muy disciplinada”, con un importante número de militantes que supera los 30.000 y que además tiene el gobierno de capitales muy reseñables como Marbella, Fuengirola, Estepona y, por supuesto, Málaga. 

Y todo ello, según indican, ha sido posible en parte gracias a los 14 años en los que Bendodo ha estado al frente del partido. Esta etapa coincidió con el inicio de la crisis de 2008, arrastrando los retos presentes durante esta década y media que culminó con la pandemia por la Covid. Pero quizá, su gestión más sonada ha sido la realizada como presidente de la Diputación de Málaga.

“Cuando llegó, en 2011, había una deuda de más de 300 millones (307, concretamente)”, apuntan, consiguiendo reducirse a cero en 2018, siete años después, tras amortizar los últimos 20 millones en junio de ese año. Según defienden, este hecho permitió poner en valor una institución que a nivel nacional se estaba viendo “denostada” y en el centro del debate político tras la llegada de Cs al Congreso. 

Así, indican que el Caminito del Rey, la Senda Litoral o Sabor a Málaga han sido grandes hitos de una forma de administrar que ha permitido “hacer marca y generar recursos”. 

Ahora, todas las miradas están puestas en el 23J. En el PP son conscientes de que sopla el viento a favor y alcanzar la presidencia del Gobierno es una opción más que factible. Dentro de este hipotético nuevo Ejecutivo, el papel de Bendodo parece muy probable. 

"Elías es muy listo y pragmático. Lo hemos visto con Juanma en la Junta: llegan a las instituciones y priorizan los proyectos. En Málaga no era fácil un tercer hospital, pero ya está avanzando. Igual con el Metro. Esa es su idea a nivel nacional; desatascar proyectos”, abundan las fuentes consultadas.